El intendente Jorge Capitanich recorrió este miércoles las instalaciones del Vivero Municipal para establecer junto a los trabajadores de esta área líneas de acción operativas que permitan fortalecer y hacer más eficiente acciones de esta área que abastece la ciudad especies arbóreas autóctonas además de flores de estación y plantines diversos.
El secretario de Ambiente y Servicios Públicos, Bernardo Voloj explicó que desde el Vivero Municipal se apunta a ser más eficiente en aspectos vinculados a la plantación de árboles, poda, control y cuidado de los arboles, además de aumentar considerablemente la producción propia del vivero.
Cabe destacar que el Vivero Municipal después de un proceso de recuperación, revalorización y puesta en valor provee a la ciudad diferentes clases arbóreas autóctonas y de alineación. Se producen anualmente unas 9000 especies arbóreas. Además producen plantines con especies florales de estación destinadas a embellecer los canteros y parterres, también escuelas y jardines con fines ornamentales.
Acompañaron al intendente el secretario de Ambiente y Servicios Públicos, Bernardo Voloj; los subsecretarios Maximiliano Tononi (Ambiente), Darío Aguirre (Emergencia y Defensa Civil), el director general Hugo Insaurralde, el director del Vivero Municipal, Martin Álvarez y trabajadores del área.
Arbolado urbano
Voloj remarcó que el municipio avanza con el programa de arbolado urbano que tiene como meta la implantación en cuatro años de gestión de 40 mil árboles en toda la ciudad. “La ciudad siempre necesita muchos árboles, porque si bien tiene una buena cubierta forestal en el micro y macro centro, falta mejorar sobre todo en los barrios nuevos donde la urbanización no estuvo acompañada de la plantación de nuevas especies arbóreas”, dijo el funcionario.
El municipio de Resistencia tiene una política ambiental permanente que apunta tener una ciudad que se siga distinguiendo por la gran cantidad de arboles nativos y frutales en sus calles.
La idea es que el Vivero Municipal tenga una producción continua y sostenida de especies para poder cumplir con las metas establecidas para el arbolado urbano. Estableciendo además mecanismos de control que permitan realizar un seguimiento y evaluación sobre el crecimiento de cada ejemplar entregado por el vivero.
