El tan esperado sorteo mantuvo en vilo a toda la provincia, y en especial a las personas que lograron anotarse en el programa con el sueño de tener un techo propio. Pero aparentemente no todo era como lo habían ‘pintado’. Conocé la historia de Lucas Britez (y tantos otros) en la nota.
La redacción de TN24.COM.AR recibió ayer un mensaje que, verdaderamente, sensibilizó al autor de estas líneas. Es que el acceso a la vivienda y a las condiciones dignas de la misma debería ser un derecho universal y garantizado para toda la población. Indistintamente de su estrato social, pero mucho más para todos aquellos que diariamente ponen su fuerza de trabajo para intentar progresar en una realidad que se hace cada vez más hostil.
Pero yendo directamente al tema, cabe recordar que no hace mucho se conocieron los pre seleccionados que aplicaron para los créditos PROCREAR destinados a las viviendas del predio Santa Catalina de Corrientes. En ese sentido irá este informe, al que accedimos gracias a la valentía de un beneficiario que relató la odisea que es poder vivir allí, incluso con la aprobación de las documentaciones y la entrega del dinero por parte del banco.
«Quería manifestarles mi situación (que de seguro es la de varios) para que en algún caso puedan hacerla pública y de esta forma llegue a nuestros gobernantes», inició su mensaje el hombre de apellido Britez.
Seguidamente, comenzó a detallar su situación: «soy un correntino mas, trabajador y emprendedor, el año pasado cuando se abrieron las inscripciones para las casas del PROCREAR SANTA CATALINA vi una oportunidad única y decidí inscribirme, por suerte o gracia de la virgen salí sorteado. Luego de varios meses de espera, recibí un correo del Banco Nación con los requisitos a presentar y la fecha y hora. Llego el día del turno y con carpeta en mano me apersone a la sucursal del banco en nuestra ciudad, complete todos y cada uno de los formularios, me controlaron toda la documentación y de nuevo quede a la espera del visto bueno».
Pero lo más difícil llegó después, cuando volvieron a contactarse con él. En relación al mismo tema, Lucas agregó que «a fines del mes pasado el visto bueno llego, me informaron por correo que mi situación era la de pre-aprobado, me vuelven a citar al banco. El día de hoy (por ayer) concurro a la entidad bancaria y me explican la modalidad del préstamo, luego de escuchar todo y con el corazón en la mano, [highlight] me di cuenta que será imposible tener mi casa propia [/highlight] . Resulta que el [highlight] valor total de un departamento en el complejo es de $1.560.000 [/highlight] , PROCREAR se hace cargo del 20%, es decir $312.000, y de lo restante, el banco solo puede financiarme $1.100.000, por tanto la diferencia restante, es decir, $148.000, debería depositarlos Yo una vez adjudicado el departamento».
Por último, con aparente decepción y tristeza, el joven sentenció: «Ahora yo me pregunto ¿Cómo podría un trabajador acá en nuestra ciudad tener $148.000 de un día para otro? ¿Tendría que dejar de pagar el alquiler, o dejar de comer para poder ahorrar? Y luego de un año, con mucha suerte y viento a favor, podría llegar a tener ese dinero, lo cierto es que nunca tuve esa suma en mis manos, pero nada es imposible, supongo. La situación es la siguiente hay 678 unidades en el predio Santa Catalina, de las más de 1300 personas sorteadas en primer término, solo unas 700 se acercaron al banco con la documentación solicitada, y ahora, no se cuantas podrán llegar a habitar las mismas».