El que brindó la información fue Carlos Baque, quien dirige el área de Recursos Naturales a nivel provincial. El funcionario remarcó que la situación es histórica y preocupante.
La bajante del río Paraná sigue dando que hablar, pero también obliga a tomar medidas para tratar de paliar los inconvenientes. Una de las consecuencias más graves fue el desabastecimiento de combustible, que generó numerosos problemas en estaciones de servicio de Chaco y Corrientes.
“Hace 40 años que no veo una bajante tan grande del Río Paraná, es muy preocupante”, dijo Baque a Radio Sudamericana y agregó: “si la situación continúa así – casi con seguridad- a partir de la semana que viene o la otra aplicaremos una veda extraordinaria”.