Durante el mes en curso, la suba de los alimentos llegaría al 7%

Economia

Se debe al incremento del dólar y los altos precios de logística, en especial de transporte, que afectan directamente a los productos de origen importado y nacional.

 

El dólar pasó la barrera de los $ 30 y no parece que vaya a bajar en el corto plazo, lo que, junto al aumento de los combustibles (la nafta súper acumula incrementos del 30% en 2018), impacta directamente en la remarcación de precios, principalmente de los alimentos. Esto se ve con claridad en las listas que los proveedores envían a los mayoristas, que subieron 7% antes de que termine agosto.

En julio, el rubro de alimentos y bebidas tuvo un incremento del 4,1% en Mendoza, lo que superó la suba general del 3,1% que mostró el Índice de Precios al Consumidor (IPC). La misma categoría ya registra aumentos del 21,5% en lo que va del año y para este mes la situación parece haberse agravado.

Agosto, mes de subas

Las principales empresas de la industria alimenticia arrancaron la segunda quincena de agosto con incrementos que prometen llegar a las góndolas a corto plazo. Los fideos, la yerba, el arroz, la leche, la manteca y la sal sufrieron aumentos que van del 9% al 17% en las lista que reciben los comercios.

En este contexto, los mayoristas que abren sus puertas tanto a comerciantes como a público en general reconocen que en lo que va del mes ya han recibido listas de precios con aumentos que promedian el 7% y en el primer semestre ya acumulan subas superiores al 20%.

De acuerdo con Rubén David, gerente del mayorista Oscar David, la situación no responde a parámetros de normalidad. Los proveedores están pendientes a la relación oferta-demanda y pueden verse muchos productos en promoción que llegan con rebajas. Sin embargo, hay otros que no logran escapar de los aumentos en los costos de fletes o la suba en los precios de los productos importados.

Por otro lado, hubo algunos alimentos que se incrementaron fuertemente meses atrás y hoy llegan con precios estables. De acuerdo con el empresario, eso pasó con las harinas, que tuvieron una suba significativa en mayo y hasta ahora se mantienen en esos valores.

“Cuando existe la oportunidad de comprar, hay que comprar”, señaló el empresario y comentó que eso aplica tanto para ellos, que pueden encontrarse con grandes ofertas de proveedores, como para el consumidor común en las góndolas de los supermercados y mayoristas, ya que muchas ofertas responden a excedentes de stock y, por lo tanto tienen precios retrasados.

Sin embargo, David señaló que no todos los aumentos se han trasladado a los precios al consumidor, ya que en muchos casos el stock les permitió resistir las subas. “Para conocer los precios del próximo mes habrá que esperar, pero aproximadamente han llegado con aumentos del 7%”, explicó.

Desde el mayorista Tadicor coincidieron en que el aumento de la última lista recibida ronda el 7%, pero remarcaron que las compras al por mayor siguen siendo un posibilidad que encuentran las familias para comprar a precios más bajos.

Por su parte, Ramón Buj, propietario de Buj Autoservicio Mayorista, comentó que las listas de precios han llegado con “aumentos muy variables, que van del 4% al 10% y promedian el 7%”.

Buj indicó que el “boom de consumo en los mayoristas” continúa pero en menor medida. “La situación de crisis hace que el ingreso promedio no alcance más que para compras mínimas, y los mayoristas no son ajenos a eso”, explicó Buj.

El empresario mayorista comentó que muchos proveedores incluían bonificaciones en los productos que ya no están, y eso hace que se noten aún más los aumentos.

“La gente trata de que le alcance el sueldo para la mayor cantidad de cosas. Por eso opta por marcas alternativas, elige los productos del menor valor o hace compras en familia y después se dividen los artículos”, destacó Buj, entre otras alternativas que eligen los consumidores para ganarle a la inflación.

 

Caída del consumo

En este contexto el poder adquisitivo se verá resentido, y la actividad económica tardará en recuperarse. De acuerdo con la consultora Ecolatina, producto de la aceleración inflacionaria, esta tendencia se profundizará en esta segunda mitad del año.

“Las expectativas para el segundo semestre no son alentadoras. La pérdida de ingreso real de las familias (salarios, prestaciones sociales y empleo) más la elevada tasa de interés, generarán una contracción del consumo privado en la segunda mitad del año», se explica en un informe de la consultora.

El salario real cayó en el primer semestre principalmente por el salario del sector público y producto de la aceleración inflacionaria, esta tendencia se profundizará en la segunda mitad del año provocando pérdidas cercanas al 7%. Asimismo, los haberes reales de las prestaciones sociales cayeron 2% en el primer semestre y bajarían casi 8% en la segunda mitad del año, según Ecolatina.

La consultora advierte que sólo si se logra estabilizar el mercado cambiario, en 2019 podría recuperarse el salario privado y las prestaciones sociales, para lograr el ansiado repunte del consumo privado.

Bajan las ventas

Más allá de las previsiones para los próximos meses, las estadísticas demuestran que los aumentos constantes de precios ya están impactando negativamente en el consumo. De acuerdo a la Encuesta de Supermercados del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la facturación de los súpers de Mendoza fue de $ 8.699 millones entre enero y junio del año pasado y alcanzó un valor total de $ 10.661 millones en los mismos meses de 2018. Si bien la diferencia nominal es del 22,56%, si se tiene en cuenta el efecto de la inflación se observa en realidad una caída del 5,11% en términos reales durante el primer semestre del año.

Si se analizan las ventas por rubros, se encuentra que los alimentos preparados y de rotisería fueron los que más mercado perdieron durante los primeros seis meses de 2018 (-25,4%).Se destacó también la baja en verdulería y frutería (-12,1%), en lácteos (-9,8%) y carnes (-8,2%). Los únicos productos que lograron un crecimiento interanual en el primer semestre fueron los electrónicos (38,5%), las bebidas (6,8%) y los de indumentaria, calzados y textiles para el hogar (5,6%).

Fuente: Los Andes.