El Gobierno correntino habría decidido cambios para combatir la inseguridad

Corrientes

Fuente gubernamentales adelantaron a los medios de comunicación que la medida se confirmará durante la semana, con algunos puntos que podrían favorecer a los vecinos de los distintos barrios capitalinos.

«Esta semana se oficializará la designación de un coordinador general que estará a cargo de las operaciones en los barrios», indicaron recientemente desde sectores cercanos a la Casa de Gobierno.

Si bien todavía no hay demasiados detalles, se pudo saber que el nombre en carpeta para tal función es Isidro Rodríguez, un oficial recién ascendido, que se desempeñó hasta hace pocos días como uno de los encargados de dirigir un sector de los Grupos de Intervención Rápida. La información podría ser confirmada en las próximas horas por el Ministerio de Seguridad de la provincia.

Lo que se pretende desde el área, que está a cargo de Juan José López Desimoni, es encausar la escasa organización en las actividades que deben desarrollar los equipos que tienen el rol de prevenir delitos. Desde el Gobierno advirtieron que, como consecuencia de la falta de orden en la política preventiva, los vecinos quedaban a merced de los delincuentes que, a toda hora del día, cometen arrebatos y robos, en ocasiones con exagerada violencia.

La situación generó el enojo de los vecinos. Es así que en los barrios de la capital se organizaron reclamos, reuniones con autoridades policiales y hasta una marcha de silencio por la muerte de una vecina, la que falleció después de que la moto en la que viajaba fuera embestida por delincuentes que escapaban tras cometer un robo. La solución a la que echó mano López Desimoni, para aplacar el descontento social, es crear una nueva Dirección en la Jefatura de Policía, la que estará a cargo de un “coordinador general de Grupos de Intervención Rápida”.

El funcionario designado tendrá la misión de organizar las actividades que realizan los mencionados grupos, ambas divisiones creadas durante el gobierno anterior, cuando Pedro Braillard Poccard ocupaba el Ministerio de Seguridad se creó el Grupo de Intervención Inmediata Motorizada (Grim) que, según se dijo, tenía como misión la prevención de los arrebatos. La idea era trabajar en las zonas calientes. Al primer Grim le siguió otro, luego otro y otro, así hasta llegar a 5 grupos. El remedio no fue efectivo, ya que los hechos delictivos fueron en expansión hacia otros barrios, pero con mayor violencia.

Ya con la administración gubernamental actual, en abril pasado, el gobernador Gustavo Valdés creó también la División Antiarrebatos, que está dirigida por el comisario Marcos Toledo (estrechamente vinculado al ex gobernador Colombi). Hasta el presente esa División no marcó ningún gol significativo. Para ajustar la puntería, desde el Gobierno se decidió ampliar la estructura policial. “No se trata de un cambio de autoridades, sino de una reestructuración destinada a mejorar el trabajo en el territorio”, aclaró un funcionario policial consultado por este medio, y que pidió reservar su identidad. El mismo reconoció que “existe poco control en el personal”. Lo que se advierte es que los altos mandos desconocen si los numerarios policiales efectivamente realizan las tareas que se les asigna, como los patrullajes en los barrios periféricos. El mensaje que había dado el actual jefe de Policía, Félix Barboza, al asumir, fue que pretendía aumentar la presencia de policías en la calle y fortalecer el contacto entre estos y los vecinos, como una estrategia para prevenir hechos delictivos, pero también para garantizar que todos los efectivos cumplan con la tarea asignada.

En este sentido, ordenó a los oficiales dejar las oficinas para acompañar al personal a su cargo en las recorridas por las calles, para que de esta forma se garantice el servicio de seguridad. Aparentemente, el fin perseguido no se cumplió, por lo que se le designará esa actividad a quien asumirá en la nueva dependencia policial. Por otra parte, la creación de una nueva Dirección policial estaría orientada a designar actividades a los oficiales que ascendieron recientemente y que carecen de función designada. Esto es porque, en junio pasado, unos 360 oficiales y 1.486 suboficiales fueron ascendidos al grado superior, por lo que habría quienes aún carecen de función designada.

Fuente: Norte Corrientes.