El municipio tendrá asueto administrativo por el Día de San Fernando Rey

Sociedad

Tal como lo anticipó el municipio de Resistencia, este lunes 27 adhiere al asueto administrativo al conmemorarse el día de San Fernando Rey, patrono de la ciudad de Resistencia.

Al celebrarse la fiesta provincial de San Fernando Rey, patrono de la ciudad, en las dependencias estatales, judiciales, municipales y en los establecimientos escolares regirá el asueto administrativo y escolar vigente a partir del decreto Nº 1176 del año 1996 que tuvo una ampliación con el decreto 1.292 del año 2002.

El 27 de agosto la diócesis de Resistencia, celebra su fiesta patronal, para la cual se preparan se prepara con numerosas actividades.

PATRONO DE LA CIUDAD

San Fernando III fue un rey profundamente piadoso, hombre de fe y oración, devoto de la Virgen, de quien llevaba siempre una imagen consigo. Agradecido a Dios por sus éxitos políticos y militares. Tuvo como prioridad concluir la recuperación de la península ocupada por los moros, cuidando la honestidad y piedad de sus soldados, viendo la guerra bajo la razón de la cruzada cristiana.

De buen trato con las demás religiones. Impulsó la literatura, protegió a las nacientes órdenes de franciscanos y dominicos, preparó la codificación del Derecho, entre otras obras.

Santo laico, esposo y padre ejemplar, sabio y humilde gobernante, defensor de la justicia. Se casó dos veces. La primera, en 1.219 con Beatriz de Suabia, de Alemania, con quien tuvo diez hijos, de los cuales le sucederá Alfonso X (El Sabio). En 1.236 muere su esposa. Vuelve a Toledo y se casa en 1.237, con la francesa Juana de Ponthieu, con quien tiene tres nuevos hijos. Alcanzó la santidad con altísimos ejemplos de pureza de vida y sacrificio personal.

La Iglesia celebra su Fiesta Litúrgica el 30 de mayo, día en que entregó su alma al Señor, en 1.252. Por razones pastorales, se conmemora su día el 27 de agosto, haciendo coincidir el festejo con el de la ciudad, recordando que esta zona ya se había puesto bajo su protección en 1.750, cuando los padres jesuitas fundaron la reducción de indígenas abipones.

Dicha fundación se realizó en las proximidades del Río Negro, sobre la actual avenida 25 de Mayo, a la altura del 2.000, donde se encuentra el monolito recordatorio.