Fue a través de la Gendarmería Nacional, que dio cuenta de la maniobra en Orán; el narco responsable del traslado ya está a disposición de la Justicia.
Había diseñado una pantalla para tapar el traslado de un importante cargamento de cocaína. La maniobra: acondicionar la droga dentro de cajas de cigarrillos para, en caso de ser interceptados por las fuerzas federales, disimular la verdadera causa del contrabando. Pero a partir de las directivas emanadas desde el Ministerio de Seguridad de la Nación que conduce Patricia Bullrich, el personal de la Gendarmería Nacional llevó la pesquisa hasta las últimas instancias y dio cuenta del tráfico de más de 45 kilos de droga en la provincia de Salta.
“Este procedimiento muestra la capacidad y el profesionalismo de los efectivos que se despliegan todos los días para prevenir y combatir los delitos complejos. A lo largo y a lo ancho del país, hemos multiplicado los esfuerzos para impedir que la droga llegue a los barrios”, expresó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.
La operación “Puchos Blancos” fue desarrollada por el Escuadrón Orán de la Gendarmería Nacional –institución que comanda Gerardo Otero- sobre la Ruta Nacional N° 50. Allí, sobre el paraje La Escuelita que está ubicado a la altura del kilómetro 61, los gendarmes emplazaron un control vehicular y dieron la voz de alto al conductor de un remis(perteneciente a una conocida cadena), que transportaba a tres personas.
Durante el operativo, los uniformados notaron claros síntomas de nerviosismo en uno de los pasajeros. Ante ello, pusieron en marcha el protocolo de actuación diseñado en el marco del programa “Argentina sin Narcotráfico” y profundizaron la requisa sobre los materiales que se habían colocado en el baúl del vehículo. A simple vista hallaron una bolsa de arpillera de gran tamaño, propiedad del hombre que se comportaba de manera sospechosa.
Con la presencia de testigos, los funcionarios extrajeron el contenido de la bolsa. Se trataba de dos grandes cajas de cigarrillos extranjeros de la marca Rodeo. Pero el procedimiento no terminó allí: a la hora de corroborar los bienes, se verificó que no se trataba de un caso de contrabando sino de una maniobra de narcotráfico. Dentro de los cartones había en realidad 43 paquetes de estupefacientes.
A instancias del Juzgado Federal y la Fiscalía Federal de Orán, se realizaron las pruebas de rigor, que arrojaron un peso total de 45 kilos 27 gramos de cocaína. La droga fue decomisada y el narco responsable de su traslado fue puesto a disposición de la Justicia. Asimismo, se secuestró todo documento que pueda resultar de interés para la causa.