La Legisladora provincial del bloque Justicialista profesores Andrea Charole manifestó su profunda preocupación por las circunstancias que ocurren en este momento en Villa Río Bermejito, producto del caos que se instalo en ese Municipio, siendo de tal gravedad el desorden económico, institucional y político, que no podemos evaluar las consecuencias sociales que ya se produjeron.
«Como Diputada, pero fundamentalmente como indígena no puedo dejar de expresar una profunda preocupación por la situación que viven mis hermanos aborígenes y criollos, en la zona de Villa Rio Bermejito; como provincia, como comunidad estamos asistiendo a un drama social, que consterna y conmueve.
Hoy cientos de indígenas que permanecen en estado de vigilia como continuación del acampe que llevaban adelante en la plaza central frente a la cual está el Municipio de Villa Bermejito, reclamando la intervención del mismo.
En esta zona la situación de los aborígenes y criollos desde hace mucho tiempo viene siendo crítica y de total abandono, siendo un pueblo pobre, contraponiéndose con la fastuosidad del Intendente Lorenzo Heffner, que desde el año 2003 está al frente del gobierno comunal, el cual fuera denunciado por discriminación y xenofobia, denuncias que fueran impulsadas por los pueblos originarios, no obstante el INADI dictó una resolución en la que afirmó que no encontró los elementos necesarios. Hoy Heffner se encuentra imputado por lavado de dinero originado en el desvió de fondos nacionales que debían destinarse a la construcción de viviendas.
Como miembro del cuerpo legislativo hemos actuado inmediatamente, sin dilaciones sancionando una ley que dispusiera la intervención de dicho municipio, como una salida institucional posible.
Es indispensable recordar en esta oportunidad que las comunidades de Espinillo; Villa Río Bermejito; Miraflores, J.J. Castelli, parajes intermedios y parte de la población aborigen de Pampa del Indio se encuentran protegidos y tutelados por la medida cautelar dictada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2007, con lo cual dicha zona de medida, tiene los factores estructurales de pobreza extrema y de máxima exclusión en la que viven las familias indígenas.
Sin embargo hoy volvemos asistir a un escenario catastrófico, donde sus conflictos parecen no tener fin». finalizó
