El Senado iba a sesionar este miércoles para definir si autorizaba los allanamientos a los domicilios de la ex presidenta Cristina Kirchner, con el Bloque Justicialista dividido ante la votación y sus senadores en “libertad de acción” para decidir. Sin embargo, no hubo quórum y la sesión se cayó.
En la misma sesión la Cámara alta iba a tratar el proyecto de extinción de dominio, una figura jurídica que permite al Estado recuperar los bienes obtenidos y usados por el delito, incluido el de corrupción, por lo que éste concepto sobrevolará toda la jornada de debate.
A las 14:37, en el recinto sólo había 36 senadores en sus bancas, cuando se necesitan 37 para sesionar, por lo que se postergó la sesión para la semana próxima.
La mayoría de ellos era de Cambiemos, mientras que buena parte del Bloque Justicialista y la totalidad del Frente para la Victoria estuvo ausente.
Los allanamientos a los domicilios que la senadora del Frente para la Victoria (FpV-PJ) tiene en Río Gallegos, El Calafate y la Ciudad de Buenos Aires fueron solicitados por el juez Claudio Bonadio en la causa que investiga los detalles de los cuadernos del chofer Oscar Centeno sobre el presunto pago de coimas por la obra pública a funcionarios de la gestión kirchnerista.
Uno de los senadores justicialistas que había mostrado sus reservas frente a la requisitoria de Bonadio fue el formoseño José Mayans, que sostuvo que el pedido de allanamiento “tiende a dar un golpe mediático” y “un poquito también a humillar” a la senadora.
El Bloque Justicialista quedó así en el medio del tironeo entre la bancada oficialista de Cambiemos, que está unánimemente a favor, y el kirchnerismo, que cerrará filas detrás su líder. La decisión del Senado se postergó el jueves de la semana pasada, dado que los fundamentos de la medida solicitada por Bonadio (que fueron reclamados por el bloque del FpV) llegaron a la Cámara alta minutos antes de la sesión pautada para ese día.