Un grupo de personas que residen en el barrio San Gerónimo tomaron una medida que ya parece extrema para tratar de combatir los delitos en la zona. Recurrieron a la religión y llevaron a cabo varios pedidos a Dios para que se terminen los hechos violentos.
La gota que rebalsó el vaso fue la muerte de Roxana Dalpozzolo, de 28 años, quien murió luego de ser atropellada por motochorros en Capital.
Ante la situación extrema que se vive hace varios meses, los vecinos del barrio San Gerónimo cortaron el cruce de avenida Laprida y calle Laferrere para manifestarse y pedir que cesen los robos.
Carla, una de las organizadoras, en contacto con Norte de Corrientes dijo lo siguiente: «si dicen que no hay inseguridad es porque no saben lo que está pasando en realidad, lo único que les estamos pidiendo es que hablen con los policías, y si les permiten hablar les van a decir la verdad, sí hermano, sí, hay inseguridad y a veces no tenemos los elementos necesarios. Si a vos no te pasa, bajá de tu plato volador y aterrizá. Sabés que hay inseguridad».
Asimismo, agregó: «No queremos agredir a nadie de los que están en los cargos públicos porque es difícil, el pueblo te puso en ese lugar, cumplí con tu función de cuidar a la sociedad».
Durante la ocasión hicieron un petitorio en el que demandan mayor patrullaje y tareas de prevención en la zona que comprende un área de la ciudad Capital muy transitada en cuanto al número de vehículos y personas.
La Comisaría 16ª está a tres cuadras de la zona en cuestión. Se trata de una movida vecinal que comenzó en las redes sociales y que fue tomando fuerza en las últimas horas luego del fallecimiento de Roxana Dalpozzolo.
