Según el periodista, escritor e historiador Vidal Mario, “a 168 años de su muerte, San Martín sigue siendo un espejo en el cual hoy pocos líderes se miran”.
A su criterio, “desde el fondo de la historia” la figura del Libertador “sigue interpelando a este pueblo que más se parece a un ejército de indisciplinados y a esta sociedad donde el buen comportamiento moral está ausente”.
Antítesis del facilismo
En entrevista con un medio local, el autor repasó algunos ejemplos y enseñanzas legados por el Padre de la Patria y concluyó que “San Martín es único e irrepetible”.
“El ejemplo de San Martín es la antítesis del facilismo que desde hace décadas viene deteriorando a nuestra sociedad”, resaltó en una de sus definiciones.
También, dijo, “la gesta sanmartiniana fue la demostración más plena de que todo cuanto se pretenda alcanzar solamente se conseguirá a través del esfuerzo”.
Destacó que “San Martín nos enseñó que cuando la patria está en emergencia todos debemos hacer sacrificios”.
Recordó que “cuando fue designado comandante de Granaderos a caballo donó la mitad de su sueldo a la causa y lo mismo hizo con su sueldo de gobernador de Mendoza, provincia donde dictó decretos compulsivos obligando a la solidaridad de una forma tal que hasta los muertos debieron hacer donativos”.
Siguió relatando que “después de la batalla de Chacabuco, Chile le otorgó un sueldo de seis mil pesos anuales, pero él dispuso por escrito que hasta el último peso de ese sueldo sea utilizado para financiar la expedición a Lima”.
Ya en Perú, remarcó, “donde entró con su ejército en silencio, rechazó todo tipo de fastos y homenajes y con el dinero que le dieron fundó la Biblioteca Nacional de Lima”.
“¿Qué gobernante o líder de nuestro tiempo hace hoy gala de semejantes renunciamientos y desprendimientos de esta clase?”, se preguntó el escritor.
Al respecto, rescató una expresión del doctor René Favaloro, quien dijo que “si resurgiera San Martín caparía a lo paisano a varias generaciones de gobernantes”.
¿Conoce a San Martín?
Mario también recordó estas palabras del doctor René Favaloro: “En infinidad de ocasiones, San Martín ha sido y es utilizado para defender intereses bastardos, en especial a través de corporaciones y paralelismos, tratando de justificar desviaciones perniciosas de nuestro pasado lejano y reciente”.
Tras indicar que dicha frase está en el libro ¿Conoce usted a San Martín?” publicado por aquel eminente cardiocirujano en 1986, Mario enfatizó que Perón le dio a la memoria del prócer un uso político “que rayó el límite del hartazgo”.
Sobre el uso político que el régimen peronista le dio la figura del prócer, señaló que en el Congreso Nacional de Historia del Libertador General San Martín de 1950 se declaró que “la Argentina de la revolución sanmartiniana es la Argentina de la revolución peronista”.
Añadió que en la jornada inaugural de dicho Congreso uno de los oradores, el rector de la Universidad Nacional de Cuyo, aseguró que “Perón está completando la gesta genial de San Martín al darnos una patria justa, libre y soberana”.
Según el escritor, “tanto le dijeron a Perón que se parecía a San Martín que al final se lo creyó”.
“En el mes de mayo de 1952 –dijo-, cuando la economía argentina ya estaba en pleno derrumbe, se hizo dar el título de Libertador de la República”.
Mario señaló que “la comparación era y es delirante porque San Martín nunca fomentó el culto a la personalidad, no confundió su billetera con la del país, y mucho menos huyó al extranjero para vivir como un jeque árabe”.
“Yo no veo hoy en la sociedad ni generosidad, ni solidaridad social ni modestia, que son las virtudes que nos enseñó y legó San Martín” señaló, también, Mario.
Y concluyó diciendo que “innumerables vivencias de San Martín y su gran amigo Belgrano muestran que ambos son espejos de una patria que seguimos esperando”.
