Este fin de semana, inspectores municipales detectaron un gran número de vehículos que no aprobaron el examen de rigor. Muchos conductores fueron multados por alcoholemia positiva, superando con amplitud lo permitido para manejar.
Teniendo en cuenta que la Ley Nacional de Tránsito y su reglamentación establecen un límite de tolerancia 0,0 para conductores profesionales, el sábado a la madrugada se aplicó con rigor la sanción para el propietario de un Radio Taxi, gris, quien marcó 0,23 de alcohol en sangre.
Mientras que en un nuevo dispositivo realizado este domingo, el chofer de un remis de Puerto Vilelas, presentó una habilitación adulterada (escaneada). Ambas unidades fueron removidas al depósito municipal.
Aquellos conductores de autos que pasaron por los puestos de inspección, en su totalidad dieron positivo al control de alcoholemia por lo que sus unidades quedaron a disposición del Juzgado de Faltas Municipal.
Los motovehículos no perdieron protagonismo, sus conductores fueron multados por falta de casco y documentación, registrándose también, varios casos de alcoholemia positiva.
La graduación más alta de alcohol en sangre la marcó el propietario de un automóvil Volkswagen Gol con 2,28 g/l.