Se intervino por una denuncia a la línea 108, que indicaba que una persona de edad, que vivía en el asentamiento de «La Rubita», se encontraba en estado de abandono. Se siguió un protocolo y fue trasladado a una institución.
El involucramiento ciudadano permitieron poner fin a maltratos que sufría un adulto mayor, ya que mediante una denuncia a la línea anónima y gratuita 108.
Así fue que la Subsecretaría de Gestión y Articulación Institucional, a cargo de Celeste Segovia, tomó conocimiento del caso e intervino rápidamente para resguardar la salud física y emocional de la persona de edad.
Ante ello, se actuó según establece el protocolo de acción que implica pedir el acompañamiento policial y judicial para las primeras diligencias, realizar los controles clínicos de rigor, tomar contactos con familiares de la víctima para advertirles la situación y, como medida excepcional, dispuso la institucionalización, que se efectuó en la Residencia de Adultos Mayores de Colonia Baranda.
Desde la Subsecretaría recordaron la importancia de asumir un compromiso conjunto para denunciar abusos y maltratos , un dispositivo que funciona todo el año de 6,30 a 24.