Desde hoy, YPF aplica un aumento del 9,5% en los combustibles en Capital Federal, mientras esta vez el alza será del 8% en el interior, para empezar a acortar la significativa diferencia de la actualidad.
El ajuste promedio país queda en un 8,5%, con lo que la petrolera de mayoría estatal queda por lo menos por ahora en línea con el 12% aplicado por Shell desde el sábado, y en ambos casos hay que descontar alrededor del 2% que corresponde al alza en los impuestos que gravan a los combustibles (trasladado por YPF también el sábado).
Los tiempos se acortaron y tanto YPF como Axión -que anoche anunció una suba promedio del 12%-, no pudieron seguir esperando para aplicar los aumentos. El desencadenante fue el desplazamiento de los consumidores desde Shell hacia las estaciones de las otras marcas que se concretó desde el fin de semana.
Los expendedores de las otras banderas dijeron que se estaban quedando sin producto y que vender más a menor precio, les iba a traer un problema para pagar el combustible cuando aumentara y lo tuvieran que reponer. Temían además que las refinadoras restablecieran cupos como ocurrió en junio. Por eso, en algunas bocas de expendio pusieron un límite en la cantidad de litros a los automovilistas y empezaron a restringir la aceptación de tarjetas de crédito.
Pero por encima de todo eso, las refinadoras consideraron que el dólar ya no se va a estabilizar por debajo de $38 en los próximos días, lo que significa un encarecimiento de por lo menos el 36% con relación al tipo de cambio de principios de agosto, cuando YPF aplicó el último aumento no vinculado a impuestos o biocombustibles.
Además, las otras variables ya está cerradas: el precio internacional del petróleo siguió ayer en alza en el mercado de Londres y cerró por encima de u$s78 por barril, con una suba del 6,7% con relación a principios de agosto, y con tendencia a mantenerse más cerca de u$s80, según analistas internacionales.
Por otra parte, el Gobierno oficializó ayer los aumentos que regirán en los biocombustibles durante este mes: un 2,23% en el biodiésel que se usa en el gasoil, y un 4,2% en el etanol de caña de azúcar, y del 6,04% en el que proviene del maíz, siendo las dos variedades las que se mezclan con las naftas.
*Ámbito