Si bien la innegable crisis golpea a gran parte de la sociedad, son los jubilados quienes tienen el panorama más complicado. En promedio, los adultos mayores tienen en su consumo habitual un total aproximado de cuatro fármacos; pero el salario que perciben aumentó menos de la mitad de lo que incrementaron los remedios.
Ante la desbandada de la inflación, la pérdida de poder adquisitivo de salarios y haberes jubilatorios podría superar este año los 10 puntos porcentuales. Y en esa carrera entre ingresos y precios quienes quedan en el peor lugar son siempre los jubilados.
Al mismo tiempo que PAMI recorta prestaciones y disminuye la cobertura de medicamentos se verifica una sostenida tendencia a la suba delos precios de aquellos que más utilizan las personas mayores.
Un informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el Centro de Estudios Políticos Para Personas Mayores (Ceppema) y la Asociación Latinoamericana de Gerontología Comunitaria (Algec) advierte que existe un «incremento sostenido de los precios de los medicamentos en general a lo largo de los últimos dos años. Esta situación se agrava y resulta aún más preocupante si se centra la mirada en aquellos medicamentos que son consumidos con frecuencia por las personas mayores».
En ese sentido, destaca que el promedio de aumento de los 50 medicamentos más consumidos por los adultos mayores en el periodo mayo 2015 – agosto 2018 fue del 157,8%, mientras que en el mismo periodo las jubilaciones subieron un 111,9%, es decir casi 46 puntos porcentuales por debajo.
En tanto, a la hora de evaluar por medicamento, el Atenolol fue el que más se encareció: tuvo un aumento del 364,7% en dos años y medio de Macri. En la otra punta, la amoxicilina se incrementó un 87% en el mismo período.
Por otro lado, si se incluye los precios de la primera semana de septiembre y la actualización jubilatoria del mismo mes, incluso se incrementa la diferencia, ya que el aumento de medicamentos alcanza el 172,1% y las jubilaciones sólo el 126,03% .
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Fuente: minutouno.