Se trata de la bacteria que ya mató a seis personas y que afecta puntualmente a la garganta. Conocé en la nota las recomendaciones de la cartera sanitaria.
El Estreptococo pyogenes es una bacteria que se asocia a las infecciones de la garganta en los niños. Es la causa más frecuente de faringoadmidalitis aguda y que puede dejar secuelas graves como fiebre reumática o enfermedad renal sin tratamiento.
Entre un 10-12% de niños sanos tienen la bacteria en las amígdalas, pero no les da problemas; cuando Estreptococo pyogenes invade la garganta provoca una faringoamigdalitis conocida como “angina”. Esta es una de las infecciones más frecuentes en los niños.
El Estreptococo pyogenes se trata sin problemas con los antibióticos como las penicilinas. No han aparecido cepas resistentes a ellas.
Esta bacteria se transmite sobre todo por vía aérea. Cuando un niño enfermo tose, salen microgotas de saliva al exterior que pueden contener dosis infectantes, también se contagia a través de objetos que han estado en contacto con la boca del niño o zonas contaminadas (heridas). Si bien no es una enfermedad muy contagiosa, es fundamental tomar precauciones y/o medidas básicas de higiene.
RECOMENDACIONES
Las principales medidas a tener en cuenta para prevenir las bacterias, son medidas generales de higiene que implican:
– Lavado de Manos, evitar además el contacto con personas enfermas y hacer reposo domiciliario. (Es la mejor manera de prevenir la diseminación de cualquier infección
– No hay vacunas para esta bacteria en particular, sin embargo es importante tener completo el calendario regular de vacunación para evitar otras bacterias o virus que puedan causar infección respiratoria grave.
– Mantener un buen estado de higiene bucal y personal; cubrirse la boca y la nariz al toser; evitar el intercambio de saliva a través de vasos, bombillas, chupetes, mamaderas, juguetes u otros utensilios que se lleven a la boca.
– Ventilar diariamente la ropa de cama y las habitaciones; mantener una temperatura corporal adecuada, evitando enfriamientos y resfríos; evitar permanecer en lugares hacinados y mal ventilados.
– Limpiar las instalaciones en forma diaria y poner énfasis en la desinfección de los pisos con lavandina diluida al 10 por ciento, equivalente a 1 litro de producto más 9 litros de agua.
SINTOMAS
-Fiebre dolor e irritación de garganta.
-Cefaleas lesiones en piel, erupción en cuello, tronco, brazos y piernas.
-Enrojecimiento de la faringe y amígdalas. Inflamación de los ganglios.
Ante la presencia de alguno de estos síntomas se debe llevar al niño al control con su pediatra de cabecera o al centro de salud más cercano.