El caso de D.A.I., el hombre detenido en la Alcaidía de Resistencia que sufrió una violación y que tiene a seis penitenciarios bajo la lupa de la Justicia, sigue dando que hablar y recientemente se conocieron más detalles. Ahora podría complicarse la situación del médico Mario Solís, quien revisó al interno en el recinto carcelario y desconoció un caso de abuso sexual.
La defensora oficial María Calvo presentó su cuestionamiento contra el profesional de la Salud en la Fiscalía de Derechos Humanos del Chaco, y a eso se sumo también el Comité de Prevención de la Tortura del Chaco.
En ese sentido, tanto Calvo como el Comité consideran que el médico de la Alcaidía no constató las agresiones que sufrió la víctima en su informe oficial. Cabe mencionar que Solís fue el primero en recibir al recluso, y en su documento sobre el caso desmintió una violación. Pero luego, en el Hospital Perrando, sus colegas dijeron lo contrario.
Por eso, ahora se pide que el galeno y suboficial ayudante del Servicio Penitenciario Provincial sea imputado por los delitos de presunta falsedad ideológica y encubrimiento agravado, en concurso real. En síntesis, las partes aseguran que el doctor encubrió a los efectivos imputados y ocultó información.
Mario Gustavo Solís es médico clínico y suboficial ayudante del Servicio Penitenciario Provincial y fue el primero que revisó a D.A.I. luego de los hechos de violencia que lo tuvieron como víctima el jueves 23 de agosto pasado en la Alcaidía de Resistencia. En su informe, firmado ese mismo día, señaló que la víctima “refiere dolor en región glúteo izquierdo, sin evidencia de lesiones en dicha zona, ni alguno de reciente data”.