continúa con una nueva entrega del ciclo Cine de Garage en Casa de las Culturas (Marcelo T. de Alvear y Mitre). En octubre se exhibirán películas dedicadas a Leonardo Favio.
En este ciclo, se recorrerá toda la filmografía del reconocido director argentino, los jueves y viernes, a las 21, con entrada gratuita. Esta semana proyectarán Crónica de un niño solo; y El romance del Aniceto y la Francisca.
LAS PELICULAS
Crónica de un niño solo es una película argentina dramática de 1965 dirigida por Leonardo Favio en su debut cinematográfico como realizador, y protagonizada por Diego Puente. Fue escrita por Favio y su hermano Zuhair Jury.
Relata la historia de un niño sumido en el abandono que logra escapar del asilo donde se encuentra para entrar a una sociedad fría y cruel.
Recibió el Cóndor de Plata como mejor película en 1966. En una encuesta de críticos, historiadores e investigadores del cine realizada en el 2000 por el Museo Nacional de Cine Argentino, una mayoría (75%) la consideraba como la mejor película de la historia del cine argentino.
Este es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más…es una película argentina dramática de 1966, en blanco y negro. Fue estrenada el 1 de junio de 1967 y recibió el Cóndor de Plata a mejor película en 1968.
Es la historia de una seducción y enamoramiento entre dos personas de pueblo, en Mendoza: Aniceto y Francisca, una chica decente y dulce. Pero Aniceto también seduce a alguien más, una enigmática e irresistible vecina.
Esta es la segunda parte de una trilogía sin nombre de films en blanco y negro dirigidos por Favio, la cual comienza con Crónica de un niño solo (1965) y termina con El dependiente (1969). Está inspirada en el cuento homónimo de Jorge Zuhair Jury, hermano del director. Más allá del argumento, la película busca reflejar la vida de los pequeños pueblos de la Argentina, antes de la llegada de la televisión.
PROGRAMACIÓN
Mañana
A las 21 – Crónica de un niño solo.
Viernes
A las 21 – El romance del Aniceto y la Francisca.
