Desde un colectivo plural y transversal se convocó a la Marcha Federal en defensa de la Salud Pública y en repudio de la eliminación del Ministerio de Salud de la Nación, para el día jueves 4 de octubre.
En la ciudad de Resistencia la convocatoria está hecha para las 10:30 en Casa de la Memoria (Marcelo T de Alvear 32). El cierre consistirá en un acto donde se dará lectura a un documento de consenso de las más de 300 organizaciones sociales, políticas y sindicales de todo el arco político opositor que convocan junto a organismos de derechos humanos, asociaciones de la sociedad civil, científicas y académicas.
Los organizadores destacaron el carácter federal de la iniciativa, donde representantes del interior del país participarán de la movilización en la Ciudad Capital y a su vez se replicarán acciones similares en todas las provincias del territorio nacional.
Algunos de los reclamos transmitidos, en el marco general del ajuste del gobierno de Mauricio Macri a la salud, fueron: la reducción y subejecución del presupuesto del área sanitaria, el vaciamiento y cierre de programas, el faltante de medicamentos e insumos básicos como preservativos y otros métodos anticonceptivos para garantizar la salud sexual, reproductiva y no reproductiva y los recursos necesarios para garantizar el Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo.
Del mismo modo, subrayan que se comenzó a desmantelar el plan nacional de vacunación a partir de la eliminación de la dosis de los 11 años de la vacuna contra la meningitis.
A su vez, denuncian el estado de los hospitales y centros de salud públicos y la falta de turnos médicos; mientras en simultáneo se mantienen cerrados siete hospitales de alta complejidad que quedaron listos en la gestión anterior, seis de ellos ubicados en la Provincia de Buenos Aires y uno en Paraná, que podrían atender a más de un millón de personas.
Remarcan que el punto cúlmine de la degradación de la salud por parte del Ejecutivo Nacional se vio plasmada en la eliminaron el Ministerio de Salud, que vulnera los derechos tanto de los ciudadanos y ciudadanas que acuden al sistema público de salud como de los millones de afiliados y afiliadas de la seguridad social.
Por otra parte, hicieron hincapié en que el ataque a la salud pública se dio desde el cambio de gestión, donde el gobierno comenzó a intentar implementar la denominada Cobertura Universal de Salud (CUS) junto a la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (AGNET): un sistema que reasignaría el presupuesto del sistema público de salud al sector privado, garantizando sólo una “canasta básica” de servicios de forma gratuita, donde la población deberá pagar por las prácticas sanitarias que queden por fuera de ésta.