El motivo sería una pelea entre los socios de la firma.
Según trascendió, la cadena de supermercados Supermax S.Aa viene sufriendo una disputa judicial entre el Grupo Castro-antiguo propietario- y la familia Yrigoyen (socio del GC). Este conflicto mantiene en vilo a los empleados de la firma, dado que de no llegar un acuerdo entre las partes, la empresa solicitaría la quiebra a menos que un grupo inversor la adquiera.
En el peor de los escenarios posibles, la empresa cerraría dejando a 700 empleados cesanteados, es por esto que desde el Sindicato de Empleados de Comercio de Corrientes solicitan una audiencia de manera urgente con el gobernador Gustavo Valdés para que trate el tema y asista a los empleados en caso de concretarse la ruptura en la sociedad.