Se trata de un acuerdo entre la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes y dos firmas que deberían realizar tareas de mantenimiento en calles y espacios públicos de la ciudad, pero los vecinos aseguran que las acciones no se realizan. Además, las dos entidades fueron creadas pocos días antes de que asuma la nueva gestión.
Luego del 10 de diciembre del año pasado, la capital provincial comenzó a ser gobernada por ECO + Cambiemos, puntualmente por Eduardo Tassano y su gabinete. Pero lejos de un cambio sustancial en materia política, social y económica, las cosas parecen haberse mantenido bajo un velo poco transparente.
En ese sentido se destaca la tercerización de servicios, los cuales tendrían que ser prestados de manera óptima por el municipio, o al menos correctamente por empresas a las que se adjudica con algún tipo de trabajo.
Así fue que se resolvieron los contratos con dos empresas de capital privado, las cuales tienen bajo su responsabilidad el mantenimiento de calles de tierra y la limpieza de zanjas en distintos barrios de la ciudad.
Los convenios entre la gestión de Tassano y dichas firmas tienen montos que asombran, sobretodo cuando la situación en la provincia no está como para derrochar fondos. Una de las empresas acordó cobrar $4,2 millones cada dos meses; mientras que la otra $4,5 millones bimensuales.
Lo que generó malestar en la gente, y también en algunos referentes políticos opositores a la intendencia actual, es que ninguna de las dos firmas ejecutaría los trabajos que le fueron asignados.
Tampoco cierran demasiado los datos de creación de dichas empresas: las dos fueron inscriptas en AFIP el mismo día, y también iniciaron su trabajo formal al mismo tiempo. Pero no solo eso, sino que tienen las mismas direcciones, sus directivos son familiares directos y tendrían relación cercana con el jefe comunal Eduaerdo Tassano.
La situación se agrava teniendo en cuenta las iniciativas de la comuna para privatizar servicios que podrían ser prestados por el personal propio del municipio, pero al parecer convenía mucho más dejar cesantes a los agentes de distintos programas.
Entre las herramientas que encontró Tassano para hacerlo se pueden mencionar las contrataciones directas y los concursos de precios, algo que cada día genera mayores suspicacias en los vecinos de Capital.
A lo que detallamos anteriormente se puede agregar también que, pese a la legalidad de las decisiones del Gobierno municipal, resulta llamativo que no existan detalles rigurosos en las disposiciones o resoluciones firmadas por el intendente sobre la operatividad de las empresas. Sin dudas, un punto para poner bajo la lupa, pero que hasta el momento la justicia no investigó en profundidad.
Por lo que se puede observar en los documentos oficiales, ninguna de las empresas tiene exactamente definido el lugar en el que deben trabajar; mucho menos las máquinas o elementos a utilizar y ni hablar sobre la periodicidad de inspecciones o controles por parte de la Municipalidad.
Con estos casos en la agenda pública, tendría que ser el municipio el que brinde explicaciones o aclare los mecanismos de Concursos de Precios que permiten el contacto directo entre los dirigentes y los dueños de las empresas para una posterior definición -aparentemente- a puertas cerradas.