Integrantes de grupos proteccionistas realizarán una junta de firmas para que la ordenanza sea aprobada antes de fin de año. La medida también prevé multas y restricciones a menores en el uso de ciertos artefactos.
Cada vez son más los municipios que a nivel nacional avanzan hacia normas que mejoren las pautas de convivencia y el bien estar para todos los integrantes de una comunidad.
Esto lo ha demostrado la tendencia en alza de, cuando menos, discutir, replantear y hasta a veces limitar hábitos que con el tiempo, han comprobado ser nocivos para algunos de esos miembros comunitarios.
Es por eso que sobre cada fin de año y con las costumbres propias al momento de celebrar, el uso de la pirotecnia vuelve a ocupar un lugar en la discusión pública. ¿Es la prohibición el camino?
Un grupo vecinos espera que Corrientes vuelva a plantearse esta posibilidad y ponga a consideración un proyecto de Ordenanza que busca prohibir en la Ciudad de Corrientes la producción, distribución, comercialización y utilización de artificios pirotécnicos con efectos audibles o que produzcan estruendo, estampido, silbido o similares, con su encendido, fricción o impacto.
Una norma similar fue aprobada en Resistencia durante el mes de septiembre del 2017 cuando la capital chaqueña sancionó la prohibición en el uso y venta de pirotecnia.
A esta se suman diferentes municipios de Córdoba, Mendoza, La Pampa y Buenos Aires que avanzaron en legislaciones similares.
Este año, Curuzú Cuatiá y Monte Caseros se declararon municipios libres de pirotecnia.
El proyecto local que espera ser discutido desde el 7 de junio del 2016 y aprobado antes de que finalice el 2018, se ampara en los efectos nocivos que generan los artefactos de estruendo en las personas, los animales y el ambiente.
Parte del mismo establece que «la detonación de esos artefactos puede llegar a alcanzar los 130 decibeles, superando ampliamente los 65 decibeles permitidos para audición humana por la Organización Mundial de la Salud».
Sin embargo, los artefactos que se encuentren por debajo de los 65 decibeles podrían ser permitidos aunque es algo que aún continúa siendo analizado.
Siguiendo esta línea, un apartado especial se da en las personas que padecen autismo, «quienes tienden a sufrir en exceso las consecuencias de los ruidos emanados de los artefactos pirotécnicos con efectos audibles. Estos constituyen ruidos inesperados que producen en quienes padecen el trastorno irritabilidad, miedo excesivo y aislamiento».
Un ejemplo de este padecimiento fue el caso de un joven sanjuanino con autismo que a finales de diciembre del 2017 convulsionó a causa de los estruendos de la pirotecnia y tuvo que ser internado.
Su madre, Delia Mercedes Sanchez relató en su momento que el no entendía los sonidos y que en realidad los vivía como explosiones cercanas.
Pero en esta batalla por la prohibición de la pirotecnia también están los proteccionistas que desde hace tiempo reclaman que estas prácticas están ligadas al maltrato animal a causa de lo que genera en ellos la exposición corta o prolongada a los decibeles de los estruendos, teniendo en cuenta la capacidad auditiva superior que poseen.
A esto se suma una lista extensa de síntomas que diferentes organizaciones proteccionistas han enumerado en varias ocasiones: pérdida de control, taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas y aturdimiento.
En el caso de que la norma se apruebe y no se acatada, la ordenanza contempla la posibilidad de multas y sanciones. Las mismas deberán ser labradas por agentes municipales que tendrán que acercarse al lugar para corroborar la infracción.
Si los infractores fueran menores de 18 años, los padres o tutores serán los responsables por la contravención.
Las denuncias podrán realizarse de manera telefónica y mediante algún otro carril habilitado por la Municipalidad.
Otro apartado interesante de la ordenanza es que se prohíbe la venta de todo artefacto pirotécnico a personas menores de 16 años de edad.» La utilización de todo artefacto pirotécnico lumínico y/o fumígeno por personas menores de edad deberá hacerse con supervisión de otra persona mayor de edad que sea su responsable».
El pasado 9 de octubre el concejal Fabian Nieves recibió a asociaciones de padres de chicos con autismo, protectoras y comerciantes, para discutir la viabilidad del proyecto.
En la actualidad, distintos grupos proteccionistas y de padres de chicos con Trastorno del Espectro Autista (TEA) recorrerán algunos puntos de la ciudad para juntar firmas y difundir el proyecto que buscan llevar al Concejo Deliberante.
Este jueves, la junta de firmas se realizará en la zona del puerto entre las 18 y las 20 horas. En tanto, el viernes la actividad se trasladará a las plazas Vera y Cabral en el mismo horario.
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