El caso de Gabriela Anahí Acuña, una mujer de 34 años que murió en el Hospital de General San Martín junto a su bebé mientras esperaba para dar a luz, indignó a toda la sociedad chaqueña y desnudó nuevamente un entramado crítico por el que pasa la sanidad provincial.
En relación al tema, el Centro de Investigación Social y Derechos Humanos ‘Nelson Mandela’ cuestionó directamente a Salud Pública por el dramático hecho y sostiene que la responsabilidad por las muertes no se puede desligar del organismo.
Cabe recordar que Gabriela Acuña ingresó al nosocomio el pasado 3 de octubre con una cesárea programada, pero tanto la mujer como su bebé murieron dentro del recinto mientras esperaban por una atención que nunca llegó.
El Centro Mandela reveló que Acuña murió de un edema pulmonar, pero aclara que antes de perder la vida gritó desconsoladamente para que alguien se ocupe de su situación. Lejos de escucharla y atenderla, su familia asegura que los médicos prácticamente la abandonaron y dejaron a su suerte.
En ese sentido, la entidad que dirige Rolando Nuñez clarificó el panorama con la siguiente declaración: «Las deficiencias de Salud Pública en la costa del Bermejo y el territorio ampliado provocan muertes evitables o altamente evitables».
Asimismo, sostienen que «(el caso de Acuña) es solo una fotografía de una larga y penosa película que refleja la profunda crisis de la Salud Pública en el Chaco. Deshumanización, desinversión y desorganización en el funcionamiento de la red sanitaria pública conformada por un coctel que se lleva vidas de personas pobres de la provincia».
Además, por si todo esto no retrataba completamente un escenario dramático y de desdicha, la familia de Gabriela tuvo que hacerse cargo de los gastos funerarios y de sepelio: tanto la mamá como su bebé fueron enterrados dentro de un mismo cajón, ya que la plata no alcanzaba.
Finalmente, el Centro Mandela remarcó el pedido de los familiares de las víctimas: la renuncia de Julio Florentín, quien se desempeña como director del Hospital de General San Martín.