El expresidente murió a las 9.15, en la ciudad de El Calafate, como consecuencia de un «paro cardiorrespiratorio no traumático, que no respondió a las maniobras de resucitación básica y avanzada».
La noticia sacudió a Argentina, que se preparaba para el Censo Nacional 2010 y se desayunó con la noticia, que muchos no podían creer
Kirchner murió a las 9.15, en la ciudad de El Calafate, como consecuencia de un «paro cardiorrespiratorio no traumático, que no respondió a las maniobras de resucitación básica y avanzada», según precisó la unidad médica presidencial integrada por los médicos Luis Buonomo y Benito Alen González.
El ex presidente entre 2003 y 2007, que tenía 60 años, había llegado a la clínica acompañado por su esposa, la presidenta CFK. Había sufrido una descompensación durante la madrugada, mientras participaba de una reunión en su casa de la villa santacruceña.
Kirchner era el líder del oficialismo y participaba en todas las decisiones de Gobierno a su esposa, la presidente Cristina Kirchner, y un reducido grupo de funcionarios cercanos. En 2003 se convirtió en presidente, aunque con el 22% había perdido las elecciones contra Carlos Menem. Menem se bajó de la segunda vuelta y Néstor tomó el bastón presidencial
Miles de argentinos acudieron hasta la Casa Rosada a darle el último adiós al expresidente. Al Salón de los Patriotas Latinoamericanos, habilitado como capilla ardiente, concurrieron multitudes para despedir al ex líder del Partido Justicialista y expresar sus condolencias a la presidenta y viuda, Cristina, con sus hijos Máximo y Florencia.
La multitud colapsó la Plaza de Mayo y parte del centro de la ciudad de Buenos Aires. Al igual que en las exequias realizadas a los expresidentes Juan Domingo Perón en julio de 1974 y Raúl Alfonsín en marzo de 2009, se hizo presente una persistente lluvia durante el velatorio, pero esto no fue suficiente para dispersar a la multitud.
El Gobierno argentino decretó tres días de duelo nacional, según lo establecido por el decreto 1560 firmado por la presidenta, abarcando los días 27, 28 y 29 de octubre. En esos días, la actividad laboral en escuelas y bancos fue normal, teniendo en cuenta las juridicciones donde no hubo clases el jueves 28 debido al censo nacional, realizado el día anterior.
Filas de simpatizantes se formaron desde la noche anterior a las puertas de la Casa Rosada, que fueron abiertas a las 10 de la mañana para dar paso a las expresiones de solidaridad. A las 11:20 de la mañana entró hasta el salón la presidenta Cristina Fernández, acompañada de sus hijos Máximo y Florencia, así como de su madre Ofelia Wilhem, haciéndose un silencio general en el salón. La viuda caminó hasta el féretro y lo acarició. El silencio lo rompió una voz anónima que gritó «Viva Cristina, viva Néstor» momento en que fue secundado por los presentes y la presidenta se recargó en el hombro de su hija.
«Fuerza Cristina», «Estamos de pie junto a vos»,»Que el alma de Néstor sea un emblema de justicia para Argentina»,»Néstor vive en nuestros corazones», fueron algunos de los mensajes colocados en esos días en el frente de la sede del Gobierno, cuyas banderas ondearon a media asta durante tres días.