Además aclaró que los empleados cobrarán en tiempo y forma como vienen haciendolo.
Uno de los accionistas de la cadena de supermercados Supermax, Alberto Castro, dialogó con los medios correntinos sobre la situación de la firma.
«Me dejaron a un costado porque pedí rendición de cuentas y mi socio se niega», Castro. “No hay ningún riesgo laboral para los empleados”, insistió, asegurando que mientras el este sentado habrá fuente laboral de todos los empleados. Estamos intentando normalizar la cuestión desde el 18 de junio».
Castro brindo detalles del conflicto, al expresar que “el estado de la empresa era bastante problemático, tres meses de carga social sin pagar, deudas con Renta, la Municipalidad, con el AFIP, le debíamos a Coca Cola más de 9 millones de pesos. Para que las marcas me vendan tuve que firmarles pagares, contraje compromisos personales para que «Supermax» siga funcionado”.
ASAMBLEAS
El socio adelantó que el 6 y 9 de noviembre se realizarán asambleas, deslizando que «es una locura, cómo uno de los socios atenta contra la empresa y yo estoy tratando de sacarla a adelante, de poner abales personales míos y el otro socio quiere disolverla, la razón es que (Carlos) Irigoyen tiene una empresa paralela, un local que inauguró en 3 de Abril y otros en Resistencia, lo más gracioso es que todo lo que tiene en el negocio de 3 de Abril es de Supermax, hasta el alquiler del local fue pagado con cheques de la cadena de supermercados”.