En el cierre del primer mes del nuevo esquema cambiario de flotación entre bandas, el dólar se hundió 82 centavos y perforó los $ 37, presionado por un acelerado ingreso de divisas estimulado por las altas tasas en pesos.
Pese a un contexto de debilidad en las monedas emergentes y firmeza en el «dollar-index», el billete minorista terminó en $ 36,98, en bancos y agencias de la city porteña, según el promedio de ámbito.com, y tocó su menor valor en dos meses (desde el 29 de agosto pasado, cuando cerró a $ 34,48).
Con la baja de este miércoles, el dólar acumuló durante el mes un derrape del 11,8% o $ 4,96, desde los $ 41,94 de fines de septiembre.
«La cotización se desplomó por una acelerada oferta de divisas financieras apostando al ´carry-trade´», dijo un analista a este medio.
En ese marco, la divisa mayorista cayó 76 centavos y quebró los $ 36, tocando también mínimos en dos meses. La moneda culminó en $ 35,95, su nivel más cercano a la banda inferior (hoy en torno a $ 35) desde que comenzó el programa de control de la base monetaria. El volumen operado en cambios cayó un 18% a u$s 476,7 millones.
«La intensidad de la oferta barrió la débil resistencia de la demanda y provocó una fuerte caída del tipo de cambio, inusualmente en el último día del mes», comentó el analista Gustavo Quintana.
Así, en el primer mes del nuevo esquema monetario y cambiario, el dólar mayorista anotó una caída del 12,8% o $ 5,30 (desde los $ 41,25). La cotización de la divisa norteamericana no exhibía una baja mensual desde julio pasado. En el año, el incremento retrocedió algunas posiciones hasta alcanzar el 92,8%.
«La apuesta es que las elevadas tasas, más allá del gradual descenso ensayado en las últimas licitaciones de Leliq, seguirán vigentes a corto plazo ante la lucha por bajar inflación», sostuvo el economista Gustavo Ber.
Por ello es que los rendimientos que consiguen bancos e inversores, en distintos activos y a distintos plazos, incluso – sin riesgo de tipo de cambio – utilizando futuros en el sistema ROFEX (seguro de cambio a plazo) impulsaron el desarme de posiciones dolarizadas, dijo el analista Fernando Izzo.
Advierten en el mercado, de igual manera, que «la acelerada apreciación del peso está incubando un renovado atraso cambiario, por lo cual no resulta sustentable esta dinámica en el tiempo, y son solo apuestas tácticas que generan una innecesaria volatilidad».
Mientras tanto, el Banco Central aprovechó la fuerte baja del dólar para convalidar este miércoles una caída de dos puntos porcentuales en la tasa de las Leliq, que terminó el mes en el 68,048% anual. Se trató del cuarto recorte en forma consecutiva.
La autoridad monetaria colocó 154.492 millones de pesos (unos 4.297 millones de dólares) en Letras de Liquidez a siete días, frente a un vencimiento de 159.136 millones de pesos. El rendimiento promedio del 68,048 por ciento anual, el más bajo desde el 1 de octubre pasado (67,18%), día en el que debutaba el nuevo esquema monetario. En tanto, la tasa máxima de corte se ubicó en el 69,99 por ciento anual.
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Fuente: Ámbito.