El negocio comenzó en 1993 y hoy supera el valor de franquicia como el Real Madrid, los Dallas Cowboys (fútbol americano) y los New York Knicks (NBA).
Las artes marciales mixtas ganan terreno a nivel mundial. Y en coincidencia con sus bodas de plata, la UFC (principal compañía del deporte) llega a la Argentina por primera vez. Una celebración que deja al descubierto el potencial de un negocio que comenzó en 1993 y que hoy ya supera el valor de franquicia de marcas como el Real Madrid, los Dallas Cowboys (uno de los principales animadores del futbol americano) y los New York Knicks (pertenecientes a la NBA).
«¿Existe la posibilidad de ser la franquicia deportiva más grande del mundo?», se pregunta a sí mismo, en diálogo con BIZ, David Shaw (vicepresidente de la UFC). «Absolutamente. Tenemos que seguir trabajando duro para alcanzar ese objetivo».
¿Y qué lugar ocupa Argentina en ese recorrido? Como parte de un plan de negocios que los llevó a expandirse más allá de los Estados Unidos visitando, cada fin de semana, diferentes países en todo el mundo, la compañía continúa explorando todo el mapa con el fin de consolidar aquellas afirmaciones que los posicionan como una de las franquicias de deportes de mayor crecimiento exponencial.
Y este nuevo mapeo, una de las estrategias más vitales de mercado de la UFC está supeditada al sistema de Pay Per View (PPV). La pelea entre Khabib Nurmagomedov y Conor McGregor ocurrida el 6 de octubre pasado, como parte del UFC 229, logró la recaudación record de más de 2.5 millones de dólares, un 80 por ciento como parte del PPV y un 20% restante a través del sistema de streaming. Lo que expone la facilidad con la que la franquicia de artes marciales mixtas sabe relacionarse con las diferentes formas de acceso al deporte.
Se trata de un negocio que los hermanos Lorenzo y Frank Fertitta, apoyado por el presidente de la marca, Dana White, compraron en 2001 por 2 millones de dólares y que, en julio de 2016, vendieron en 4 mil millones. El negocio fue adquirido por WME-IMG, un grupo que reúne agencias de organización de eventos, publicidad y representación de celebridades con más de 4.000 clientes en 25 países. Desde músicos como Pearl Jam, Rihanna o Alicia Keys, directores como Quentin Tarantino, J.J. Abrams y Michael Bay, actores como Denzel Washington, Ben Affleck, Charlize Theron y Tina Fey y empresas como Gucci, Mercedes, Apple y la NFL. Lo que se dice un actor principal.
«Creemos que nuestro crecimiento es ilimitado. El deporte en sí es atractivo para muchas personas en todo el mundo, debido a las disciplinas de artes marciales individuales que tienen sus raíces en diferentes áreas. Sabemos que es muy fácil levantar una pelota de fútbol y jugar, pero también es muy fácil entender cómo luchar, boxear y hacer jiu-jitsu», dice Shaw. Y agrega que «es por eso que tenemos fanáticos de todo el mundo. Y para nosotros, no hay límite geográfico en materia de negocio. Queremos continuar llegando a los fanáticos en todo el mundo».
La apuesta de la UFC en Argentina es importante. En el marco de una gran recesión económica local, la compañía decidió continuar con lo conseguido el 19 de mayo pasado en Chile, en lo que fue su primer gran paso en Sudamérica (sin contar a Brasil, donde las artes marciales mixtas son consideradas el deportes más grande después del fútbol), y pisar fuerte en el país con un evento a realizarse en el Arena Parque Roca (un estadio para 15 mil personas) con entradas que van desde los 4.700 a los 18.500 pesos.
La programación de UFC se reproduce en más de 165 países y territorios a través de más de 60 transmisoras mundiales que llegan a cerca de 1.100 millones de hogares por televisión. El evento se traduce en más de 40 idiomas diferentes. Es la marca con la mayor concentración de millenials en su base de fanáticos con 40% en comparación con los mejores deportes. Lo que, a las claras, marca la tendencia en ascenso. Se estima que, alrededor del mundo, hay 280 millones de fanáticos (el equivalente a la cantidad total de habitantes de Brasil, Argentina y Colombia, los tres países más poblados de América del Sur).
Con respecto a su llegada al continente, Shaw asegura que «no se trata de una prueba». Y sostiene que «estamos muy conscientes y agradecidos por el apoyo que recibimos de todos los fanáticos en América del Sur. Tenemos una asociación de televisión muy significativa con Fox Sports en América Latina. Por lo tanto, para nosotros esto significa la llegada final a un destino al que hemos estado esperando durante algún tiempo».
Las marcas con las que la compañía está asociada también demuestran su nivel: Air Asia, ARMADURA, EA Sports, FOX Sports, Harley Davidson, Mitsubishi, Modelo, Monstruo, Reebok y Tabcorp, entre otras. «Sabemos que tenemos mucha competencia y respetamos eso. En cada área a la que vamos, hay un deporte que es endémico, que tiene un lugar en el corazón de las personas en ese país específico. Si estás en Australia, tal vez te guste el rugby o el tenis; si eres brasileño, obviamente te encanta el fútbol; si eres canadiense, te encanta el hockey. Lo bueno de UFC es que trasciende todas las fronteras, los idiomas y la geografía».
En cada evento se suceden cerca de diez peleas. Los peleadores pueden ganar desde 10 mil hasta 500 mil dólares en promedio más un bonus para ganadores y para aquellos que realicen un combate aclamado. El irlandés McGregor lleva acumulados más de 12 millones de dólares en su carrera, el brasileño Anderson Silva (también conocido por su participación como animador en el programa de Netflix, Ultimate Beastmaster) 7 millones de dólares y el ex jugador de fútbol americano Brock Lesnar (ahora en la WWE) más de 5 millones. Sin embargo, como empresa privada, la UFC no publica sus números oficiales por lo que se desconocen sus ganancias en concreto. Pero lo que sí se puede afirmar, sin temor a equivocarse, es que se trata del mayor crecimiento económico que se recuerde para una marca deportiva.
HISTORIA
La UFC sigue una rica historia y tradición de las artes marciales mixtas (MMA) competitiva que se remonta a Pankration, un evento griego de los Juegos Olímpicos presentado en 648 ac. Hace unos 80 años, una forma brasileña de MMA conocida como Vale Todo despertó el interés local en el deporte. UFC luego introdujo las MMA a los Estados Unidos de manera sancionada y organizada.
El objetivo era encontrar «el campeón de la lucha definitiva» organizando un torneo de una sola noche presentando a los mejores atletas expertos en las diversas disciplinas de todas las artes marciales, incluyendo karate, jiujitsu, boxeo, kickboxing, forcejeo, lucha libre, sumo y otros deportes de combate. El ganador de la torneo sería coronado el campeón.
Luego de 25 años, la UFC acanza. Y Shae lo analiza: «Llegamos a un punto muy exitoso. El deporte siempre ha consistido en ofrecer emocionantes eventos en vivo para nuestros fanáticos y, a través de eso, hemos asumido una serie de versiones de lo que se trata el deporte, pero a medida que hemos evolucionado y como hemos llevado el deporte a diferentes regiones, vimos atletas que nos permiten llevar nuestro deporte y eventos en vivo a diferentes países. Han pasado muchas cosas en 25 años y estamos seguros de que los próximos 25 serán aún más emocionantes».
En la actualidad, la UFC logro crecer tanto que llevándolo al terreno del fútbol, tiene un valor mayor que el de los cinco equipos de fútbol más valiosos del mundo juntos, según el estudio Football Money League elaborado por la consultora Deloitte: Manchester United -831.6 millones de dólares-, Real Madrid -829.5 millones-, Barcelona -797.22 millones-, Bayern de Múnich -722.8 millones- y Manchester City -648.9 millones-.
*Ámbito.com
