Repudiable uso de niños para finalidades políticas

Sociedad

Durante un acto escolar, una nena de siete años recitó un poema dedicado al gobernador formoseño Gildo Insfrán.

Fue el pasado viernes, en la Escuela N° 212 “Cristóbal Colón” de la localidad de Tacaaglé, y con presencia del hombre que gobierna Formosa desde hace 23 años.

El vídeo donde se la ve a la alumna Cris Pérez recitando provocó el rechazo de muchos usuarios de redes sociales, que criticaron el uso político de niños.

En cuatro estrofas, la niña expresó:

“La situación está difícil, la gente ya no da más. Pero en mi Formosa estoy tranquila, aquí está mi capitán. Perdonen mi fastidio, sé que soy de corta edad, pero hasta una niña como yo se da cuenta de la realidad. Una realidad que se ha de acabar cuando la gente elija a quien de verdad tiene que gobernar. Personas como usted, mi gran capitán. Personas que generan trabajo e igualdad”.

La nena terminó su recitado haciendo el clásico gesto peronista de la V de la victoria.

Mientras el locutor oficial pedía un fuerte aplauso, un “emocionado” Gildo Insfrán abrazaba a la niña.

Una vieja costumbre

Para el peronismo, el uso de niños para fines políticos nació con el peronismo mismo.

Entre 1953 a 1955 funcionaba en la Casa de Gobierno del Chaco un “Centro de Niños Peronistas”.

En las paredes de las escuelas primarias del país podían verse dibujos infantiles en colores con textos como éste: “Evita mira a la nena. El nene mira a Evita”. O éste: “Perón ama a los niños. Mi mamá, mi papá, Perón, Evita”.

Los niños del primer grado inferior recitaban poemas como éste: “Mamá y papá me aman. Perón y Evita, nos aman”. O como éste: “Mi hermanita y yo amamos a mamá, a papá, a Perón y a Evita”.

Otros textos muy difundidos entre los pequeños alumnos de aquella época eran:

“Nuestra Patria es un nidito, nuestra Patria es un hogar, los chiquillos, hermanitos, ¡y es Evita la mamá!”. Después: “Aunque me ven pequeñito tres amores tengo ya. Por ellos lucho y siempre procuro mejorar. Les debo la vida y cuanto habré de alcanzar. ¡Tres amores en mis días: Perón, mamita y papá!”.

Anclados en el tiempo, algunos peronistas siguen con aquel repudiable uso político de niños.

* Vidal Mario/Periodista-Historiador-Escritor