Tras el ataque al micro de Boca, la negativa de jugar de los equipos e incidentes en las adyacencias al estadio, la Conmebol decidió suspender el partido de vuelta de la final de la Libertadores. El partido se jugará este domingo a las 17.
Lo que tenía que ser una fiesta del fútbol se convirtió en un papelón de escala mundial cuando el micro de Boca fue atacado a piedrazos por hinchas de River cuando llegaba al Monumental. Después de varias idas y vueltas, Conmebol decidió postergar el encuentro para este domingo a las 17. Lo confirmó el presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez.