La frase o más bien la explicación, corresponde a Mónica Campoy, madre de Andres Campoy, quien fuera ultimado por gendarmes de la provincia de Mendoza hace cuatro años.
Mónica se comunicó con la redacción de TN24 y solicitó darle difusión a un caso poco conocido a nivel nacional. El mismo tuvo lugar el 13 de junio de 2014, cuando su hijo Andres de 20 años fue detenido en un control en la Ruta 7 de Mendoza, por oficiales de la Gendarmería Nacional y terminó sin vida en un confuso episodio.
«Andrés tenia 20 años era un ser de luz, nunca tuvo problemas con los policía, ni nunca robo, ni piso una comisaria. Fue en un control rutero llevaba toda la documentación al día del auto como corresponde, el llevaba una carabina de colección del año 1860 era de su bisabuelo para vender o mostrársela a un señor en la destilería. Que nunca se encontró. No se que paso en ese control que mi hijo termina con un tiro en la cabeza en la parte de atrás», explicó la mujer.
Según la investigación efectuada por la fiscalía de Mendoza, el hecho fue carátulado como homicidio agravado por fuerza de seguridad y están implicado los gendarmes Maximiliano Alfonso Cruz y Corazón de Jesús Velázquez, los cuales argumentan que no tienen nada que ver y que Campoy se suicido.
«En las pericias que le hicieron no encontraron restos de pólvora y tampoco en el auto, contó la mujer y ‘tampoco había sangre’ en el vehículo. Lo mataron afuera del Peugeot 504 en que circulaba y después ‘armaron todo’ para decir que fue él mismo quien se quitó la vida», sostiene Mónica.
«El caso paso en manos de los tribunales federales, donde el juez Walter Bento defiende a los gendarme. Nunca pudieron abrir el celular de Andres ni en Buenos Aires ni en Mendoza. Todas las pruebas fueron borradas y ahí empezó mi calvario», añadió la madre del joven fallecido.
A cuatro años de la muerte, los esfuerzos por llegar a un juicio oral son muchos, y los avances escasos. “Hay un pedido de procesamiento pendiente de resolver. Intertanto rige para los imputados la falta de mérito dispuesta por el juez. Llegar a juicio en este caso, como todo caso de violencia institucional, es difícil”, indicó a este diario Ramiro Villalba, abogado de Campoy. La causa está en manos del juez federal de Mendoza Walter Bento.
En la hipótesis de investigación planteada por la querella Alfonso Cruz es quien disparó el arma, mientras que Velázquez sería partícipe del hecho.
Datos y fotos: Explicitoonline