En una emotiva celebración litúrgica, junto al arzobispo Ramón Dus, el padre Rafael del Blanco, otras autoridades religiosas y vecinos, el intendente Jorge Capitanich participó de la solemne salutación a la Santísima Inmaculada Concepción de la Virgen María.
En la emotiva jornada, se volvió a entronizar la restaurada imagen de la Santa Patrona de la ciudad, en su sitial del Paseo Costero del Domo del Centenario, en tanto que el jefe comunal ofrendó a la virgen un rosario de cristal bendecido por su santidad, el Papa Francisco.
En el desarrollo de la solemnidad participaron el Ministerio Musical “Luz Ardiente” y la Banda Municipal “Luis Omobono Gusberti”.
Tras la consagración de la ciudad a Santísima Virgen y la entronización de su imagen para la devoción de los fieles, la festividad finalizó con la presentación de grupos musicales y la Escuela Folklórica Municipal “Huellas Argentinas”.
“Este año hemos decidido renovar el gesto en honor a nuestra ciudad y la Virgen. La realidad religiosa, más allá de la confesión católica, es el motivo que orienta nuestras vidas, nos orienta en el encuentro y nos ayuda a sobrellevar las dificultades, también nos mueve a la solidaridad”, señaló monseñor Dus, quien agregó que el acto “expresa el deseo de la gente de honrar públicamente a la Virgen María en una mezcla de sencillez y fuerte testimonio de fe”, señaló.
DÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
El Día de la Inmaculada Concepción de María fue declarado el 8 de diciembre de 1854 por el entonces Papa en ejercicio, Pío IX, quien después de haber recibido peticiones de distintas universidades del mundo, se congregó en la Basílica de San Pedro, en Roma, y realizó el anuncio: «Declaramos que la doctrina que dice que María fue concebida sin pecado original, es doctrina revelada por Dios y que a todos obliga a creerla como dogma de fe», dijo ante más de 200 obispos y embajadores y miles de fieles presentes.
La virgen de la Purísima Concepción de María es venerada hoy por los devotos católicos del mundo. En Resistencia, las actividades en su conmemoración incluyen la celebración central, peregrinaciones y bendición de los feligreses, del 8 de diciembre.
Literalmente, Akathistos significa “no sentado” y se llama así porque se canta y se escucha de pie en señal de reverencia, como el Evangelio, a diferencia de otras canciones en la liturgia bizantina. Akathistos es un himno del Oficio de la Liturgia Griega, en honor a la Madre de Dios, nacido en el Oriente cristiano hace 1500 años.
En acción de gracias, los cristianos se lo cantaban a la Virgen en las celebraciones nocturnas de agradecimiento por sus prodigiosas intervenciones en la ciudad de Constantinopla, consagrada a ella, que recurría a su protección cuando se veía asediada por los bárbaros y le daba gracias con vigilias y cánticos en su honor.