Son más de siete horas las que lleva la ministra Mosqueda en la Cámara de Diputados.
El inicio de la sesión se dio con una exposición de la funcionaria, quien aseguró que se trata de «una puesta en escena» y «con claro tinte político con el objeto de desprestigiar» al equipo del Ministerio.
Mosqueda planteó su postura acerca del Frente Gremial Docente, impulsor de la interpelación, al que calificó como «un ayuntamiento de supuestos gremios docentes, sin personería jurídica», y sostuvo que lamentaba que legisladores se hayan hecho eco de estos «supuestos gremios docentes, que no tienen ningún interés en la educación».
Tras esta exposición preliminar, presentó a los subsecretarios y demás funcionarios que la acompañaban, y comenzó a exponer la subsecretaria de Calidad y Equidad Educativa. En ese momento se dio la primera controversia entre los legisladores, cuando diputados de la oposición plantearon que el reglamento establece que sólo el ministro puede hacer uso de la palabra.
Sin embargo, el presidente de la Legislatura, Juan José Bergia, puso a votación y la mayoría de los diputados se manifestó a favor de que el equipo de subsecretarios del ministerio pueda dar informes.
Anteriormente, el diputado Daniel Trabalón pidió que se autorizara el ingreso de representantes del Frente Gremial Docente, que habían solicitado hace una semana la acreditación para presenciar la interpelación. «Si hay personas en la pecera en apoyo a la ministra, sería bueno también que se permitiera el ingreso de representantes de los gremios, que pidieron ser acreditados», señaló.
Sin embargo, este pedido fue denegado, con el argumento de que no había espacio suficiente.