Los subsidios corrientes sumaron $20.310 millones, de los que $7.995 se destinaron a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y $1.913 a un plan de incentivo para la producción de gas.
Los subsidios al sector privado se dispararon 267% interanual en octubre como consecuencia de la devaluación, que encareció los insumos de los servicios públicos. Para evitar un mayor traslado a las tarifas, el Gobierno debió incrementar los desembolsos destinados a cubrir esa diferencia.
De acuerdo a un informe elaborado por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), en el décimo mes del año los subsidios corrientes sumaron $20.310 millones, de los que $7.995 se destinaron a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y $1.913 a un plan de incentivo para la producción de gas. Así, el sector energético vio incrementar los giros en un 547 por ciento.
Por su parte, en el Transporte las transferencias corrientes subieron 152% a $8.660 millones: el automotor se llevó $4.826 millones, un 231% más, en tanto el ferroviario totalizó $3.830 millones, con un incremento del 129%.
En cuanto a los subsidios para realizar gastos de capital, llegaron a $3.325 millones, lo que equivale a un alza de casi 280%. En ese sentido, los aportes a la Administradora Ferroviaria avanzaron 794% a $1.918 millones y los que van dirigidos al Belgrano Cargas un 973% a $547 millones. El sector energético no fue favorecido con fondos para realizar obras.
De todas formas, al observar el acumulado desde enero los subsidios totales crecieron sólo 25%, unos 20 puntos por debajo de la inflación, al alcanzar $224.677 millones. Es que mientras los destinados a gastos de capital se contrajeron 34% a $18.861, los utilizados en cuestiones operativas se expandieron 36,2% hasta los $205.815 millones.
El sector energético se llevó $126.791 millones, lo que representa un 46,3% más en relación al mismo período de 2017, en línea con lo que se movieron los precios en la comparación interanual. «Esto se explica principalmente por el efecto cruzado de los menores incentivos para la producción de gas natural (ex Plan Gas) del Ministerio de Energía y Minería», puntualiza el reporte de Asap. Esa partida descendió 55,8% a $ 10.832 millones, lo cual contrasta con «el importante incremento de las asignaciones a Cammesa», que saltaron 80,7% en el acumulado del año a $74.095 millones y a Enarsa, a donde se destinó un 268% más de fondos $32.791 millones, «explicadas por los mayores desembolsos por efecto de la devaluación sobre el costo del combustible y el gas importado para el abastecimiento interno», a lo que también se sumó el encarecimiento del precio internacional del crudo.
