Los médicos de la Cordillera no pueden decirlo de manera oficial, pero entre los profesionales crece la sospecha de que el virus del hanta, que ya ha contagiado a 16 personas dejando un saldo de 6 fallecidos, podría haber mutado respecto del anterior que provocó el brote de 1996.
Este virus sería más agresivo y se expandiría con mayor facilidad.
Si bien todavía no hay estudios concluyentes, puesto que la ciencia médica opera sobre hechos recientes. Se estima que el Instituto Malbrán en Buenos Aires tendrán informes preliminares en uno o dos meses en los que se determinará si el virus evolucionó.
Mientras tanto los doctores observan que existen elementos para creer que los contagios se concretaron persona a persona mientras conversaban. Esto marcaría un cambio de conducta en el virus que históricamente se mostró efectivo en ambientes cerrados donde había restos de orina de un roedor portador. La literatura existente indica que la presencia de rayos solares o de líquidos desinfectantes destruyen la presencia del virus.
Mientras que la transmisión entre individuos que no se tocan pero mantienen un vínculo cercano –un diálogo, por ejemplo– es una situación menos común y muy preocupante. Si surgen nuevos contagios en los próximos días se consolidará la teoría de que el virus se hizo más agresivo. En este caso, teorizan los profesionales, el hanta se estaría viajando en el vapor de la saliva. El argumento de una serie apocalíptica de Netflix.
A la fecha, el número de contagios se mantiene en 16, los mismos que se contabilizaron en total en 1996 en la misma zona. Alrededor de 200 personas permanecen en aislamiento en sus casas en Epuyén (Chubut), la gran mayoría son familiares o amigos del primer grupo de contagiados. Representan el 10% de la población del lugar.
Según pudo averiguar Clarín, se estima que el Paciente 0 fue un peón rural al que se le encargó limpiar un galpón que hacía tiempo se encontraba sin uso. El hombre habría trabajado dejando la puerta cerrada tras de sí en contra de todas las recomendaciones sanitarias que se hacen en la Cordillera.
Esta persona fue uno de los invitados que asistió el 3 de noviembre al cumpleaños de una adolescente que cumplía 14 años en un quincho de Epuyén. Fuentes médicas que entre 5 y 8 personas se contagiaron en el mismo salón. Los demás se infectaron en encuentros habituales en otras casas.
Las autoridades del Chubut elaboraron un diagrama al que tuvo acceso este diario en el que se detalla la evolución de los casos desde el paciente 0 al 16. El origen del brote es, según refleja el gráfico, el Paciente 0 en la fiesta.
“Lo llamativo es la virulencia o la fuerza del virus para transmitirse de persona a persona. Acá hay algo diferente: un caso índice y luego el contagio de persona a persona», señaló en conferencia de prensa Leonardo Gil, director del hospital de Bariloche. Por su lado, su colega, el médico Fernando Tortosa recordó que confirmar la modificación de la conducta se requerirá de estudios profundos. “Estamos hablando a nivel molecular y eso lleva su tiempo” En el hospital de esta ciudad permanece internado un chico de 7 años, oriundo de Epuyén, al que trasladaron desde Esquel. “Ya está mejorando, se encuentra en su décimo día de internación y tiene momentos de fiebre pero evoluciona bien”, le indicaron fuentes sanitarias a Clarín.
En este mismo centro de salud fue internada su madre, mientras que su padre esta ingresado en el hospital de Esquel. Los tres serían familiares de la adolescente que falleció el 3 de diciembre en Epuyén.
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Fuente: Clarín.