El intendente de Capital, Eduardo Tassano, visitó la zona junto a su Gabinete y se reunió con referentes del barrio. Dijo que la gente reconoce las obras, pero la ciudadanía no coincide.
Es de público conocimiento el panorama que dejaron las últimas lluvias y la posterior inundación en la Ciudad de Corrientes. Distintos lugares quedaron bajo agua y los anegamientos generaron bronca e impotencia en los vecinos.
Los días más complicados ya pasaron, al menos momentáneamente, y el jefe comunal volvió a mostrarse en actividad para tomar contacto con los ciudadanos.
En su recorrida por el barrio Molina Punta habló nuevamente de obras. Esas obras que prometió en campaña, y que habitualmente menciona en cada ocasión que considera oportuna para enaltecer su Gobierno.
Pero la realidad es la que viven los vecinos, quienes ya le hicieron saber al intendente que no están conformes y exigen un trabajo en serio. Lo contemplado en el Plan Hídrico todavía es una deuda, y fue uno de los puntales de su actividad proselitista.
“Fue un intercambio muy positivo, para evaluar cómo funcionaron las respuestas que dimos en el último año, especialmente en las obras de saneamiento que nos permitieron tener un mejores resultados cuando nos sorprendieron las contingencias climáticas”, dijo Tassano luego de la visita, pero solo con el resultado puesto.
