La muerte de un adolescente para robarle la moto fue el detonante.
El pasado 1 de enero, a plena luz del día, un joven de 16 años fue ultimado en un intento de robo. Este hecho se suma a otra situación que vivió una docente de la localidad que sufrió un arrebato por parte de “motochorros”, mientras circulaba en su motocicleta, lo que la llevó a perder estabilidad y caer del rodado. El saldo fueron severos golpes que la dejaron en terapia intensiva durante largos días.
Ante esta situación, el intendente Juan Manuel García organizó una reunión a la que fueron invitados el ministro de Seguridad, Carlos Barsesa, el jefe de la Policía del Chaco Ariel Acuña, legisladores provinciales, miembros del Concejo Deliberante local y autoridades policiales.
La reunión giró en torno a la preocupante situación que se vive en la localidad en cuanto a seguridad. Las autoridades municipales dieron al ministro y al jefe de la Policía, un detalle pormenorizado de los lugares conflictivos, de la situación deficiente en la que muchas veces las fuerzas policiales deben realizar su tarea y sobre el consumo de sustancias y el narcomenudeo.
Barsesa llevó los pedidos de la sociedad y se comprometió a trabajar en conjunto entre la Provincia y el Municipio, el refuerzo operativo para controles policiales en la ciudad con el arribo de efectivos de la División de Drogas Peligrosas, de Investigaciones, del Cuerpo de Operaciones Especiales (COE), del Cuerpo Motorizado y también controles de la Policía Caminera; todo esto se sumará a la dotación policial ya existente en la localidad para contener y realizar las tareas de la prevención del delito.
Un punto en el que coincidieron tanto los funcionarios municipales, provinciales y miembros del Poder Legislativo provincial es la necesidad de contar con una Justicia que aplique los castigos necesarios, que los culpables paguen por el daño que causaron y las víctimas no sientan esa sensación de orfandad de parte de la Justicia.
