Poseen marcas de agua, imagen latente, hilos de seguridad, microletras y varias numeraciones.
Se multiplicaron en las últimas horas los comentarios en las redes sociales sobre la circulación de billetes falsos de $1.000, que salieron a la calle el 30 de noviembre pasado.
«Tengan cuidado, anda un hombre y una mujer, de aproximadamente 35 años, en un auto negro con los vidrios polarizados. Se hacen pasar por clientes y luego te pagan con un billete de mil pesos que es falso. Se van rápidamente y no dan tiempo a nada», escribió una vecina de Esteban Echeverría, y el mensaje pronto se desparramó por Twitter y Facebook.
En enero pasado ya se habían encendido las alertas con otros mensajes. “Ojo, andan circulando billetes falsos de 1000 pesos con la serie 2100D y la numeración es 58586181”, advirtieron en ese entonces, y el mensaje se viralizó por los chats.
Según informó el Banco Central, todos los billetes tienen un tamaño uniforme de 155 mm de ancho y 65 mm de alto. El papel utilizado es 100% de fibra de algodón, con un peso de 83 gr/m2, exento de fluorescencia a la luz ultravioleta, con una impresión en tres etapas sucesivas, bajo sistemas de impresión offset, calcografía y tipografía.
“Es un pájaro emblemático que se distingue por el potente nido que construye, su casita de adobe. Esta ave sudamericana en 1928 fue denominada Ave Nacional por la organización conocida como Aves Argentinas”, resaltó la entidad monetaria.
Para evitar inconvenientes con los “naranjitos”, el Central recordó las principales medidas de seguridad a tener en cuenta, para saber si es falso o válido.
Fuente: minutouno