Alejandro Fischer, detenido hace un tiempo en la Unidad 31 de Ezeiza, brindó una entrevista radial donde dio detalles de su vida en la prisión, y aseguró que años atrás mantuvo una relación amorosa con la jueza que lo encarceló.
Alejandro Fischer rompió el silencio. Desde la cárcel de Ezeiza donde está alojado, uno de los imputados por la causa Lavado II que investiga malversación de fondos mediante la empresa PIMP S.A. -que le pertenecía- brindó una entrevista a La Radio 104.7, donde apurado se refirió a una supuesta relación amorosa que el detenido dijo haber mantenido con la jueza Zunilda Niremperger, precisamente la magistrada que lo puso tras las rejas.
«Quiero pedir perdón a la Sra. Niremperger y a Moria Withs por mi error moral que cometí cuando tenía 23 años, al mantener una relación paralela», sostuvo para sorpresa de propios y extraños.
Y agregó « estas cuestiones sentimentales que nos pudieron haber unido años atrás me está afectando y poniendo en riesgo mi salud, y decirle que de persistir esta actitud de la juez, de ocultar o hacer caso omiso de los informes médicos enviados, está dictando mi sentencia de muerte»
«Estoy alojado en la cárcel de Ezeiza, pero atravesando un momento delicado de salud (Cáncer de cuello) y en condiciones no recomendables.»
Posteriormente dijo: «Yo estoy abierto a las investigaciones de la justicia, soy un hombre del derecho, creo en la justicia pero no en la objetividad de esta juez. Fui operado el 14 de enero de tumores en la garganta, hicieron una biopsia y el 23 de enero me diagnosticaron cáncer. Ese mismo día salió un informe médico donde dice que en el lugar donde me encuentro no puedo transitar un post operatorio, y ese informe no fue agregado a la causa. La juez ocultó el informe».
«Yo le pido a la juez que no mezcle las cuestiones personales que pudimos haber tenido con la objetividad que ella tiene que tener al decidir sobre cuestiones que se trata sobre mi vida. Con esta actitud está dictando una sentencia de muerte»
«Yo me considero inocente -en la causa Lavado II- pero las cuestiones técnicas se las dejo a mi abogado. Yo lo que estoy haciendo ahora es un llamado de auxilio, por mi vida».
«Los médicos en los informes enviados al juzgado manifiestan que no puedo estar en un centro de atención para hacer estos tratamientos. La juez tiene muchas medidas de morigeración para que pueda hacer este tratamiento, lo que no creo es que ello lo esté contemplando».
Finalmente culminó la entrevista pidiendo a la jueza «que reflexione».
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