Si bien las Leliq cayeron en el último tiempo, eso no se tradujo en los préstamos que ofrecen las entidades a empresas y particulares.
En detalle, las Leliq alcanzaron una tasa estable por debajo del 50%, aunque los créditos a personas y emprendedores continúan inalterables en niveles similares a los de los peores momentos de fines de 2018.
Las entidades financieras incrementaron los intereses al público (en todas sus variantes), y con una velocidad y porcentaje aún mayor que el ritmo que les imprimía en octubre a los intereses de las Leliq la entidad que maneja Guido Sandleris. Según estos cuadros, la llegada a un máximo de casi 74% a mediados de octubre de las tasas de estos bonos (colocados exclusivamente a bancos con el objetivo de desmantelar la bomba de las Lebac), provocó que automáticamente los créditos a todos los sectores demandantes treparan a niveles récord y similares a los de 2002.
Especialmente llamativas, por lo exuberantes, eran las tasas que se impusieron para las personas físicas para los descubiertos en cuentas corrientes, pagos mínimos de tarjetas de crédito y préstamos personales y prendarios.
En algunos casos, incluso en bancos de primera línea (también en públicos), estos intereses alcanzaron el imposible porcentaje de hasta 170%, convirtiéndose en impagables.
La situación se trasladó también a las líneas para empresas, especialmente pequeñas y medianas, que tuvieron que navegar el último tramo de 2018 con un nivel de intereses superior al 90%, con descubiertos de hasta 120%.
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Fuente: ámbito.