El presidente ruso, Vladimir Putin, dedicó hoy una buena parte de su discurso del estado de la nación a advertirle a su par estadounidense, Donald Trump, que si despliega misiles de corto y mediano alcance en Europa, Moscú responderá no solo con un mayor rearme, sino también con ataques directos contra «los centros de toma de decisiones».
«Rusia se verá obligada a fabricar y emplazar tipos de armamento que puedan ser utilizados no solo contra los territorios de donde provenga la amenaza directa, sino también contra los territorios donde se encuentren los centros de toma de decisiones para el empleo de los sistemas de misiles que nos amenacen», aseguró el mandatario. «Sabemos cómo hacerlo y pondremos en práctica estos planes tan pronto como esa amenaza se vuelva real», agregó, en su discurso frente a todos los miembros del parlamento, según informó la agencia de noticias EFE. La tensión entre Rusia y Estados Unidos por una posible nueva carrera armamentista internacional, especialmente en territorio europeo, comenzó el año pasado cuando Trump anunció que abandonaría el tratado bilateral de eliminación de misiles convencionales o nucleares de corto y mediano alcance, más conocido por sus siglas en inglés INF. Según Trump, no solo Rusia estaba violando el tratado, sino que además su país estaba perdiendo ventaja militar comparativa frente a otras potencias rivales que no estaban limitadas por el acuerdo, principalmente China. Putin reiteró hoy que está abierto a renegociar un acuerdo sobre desarme estratégico con Estados Unidos, pero «no está dispuesto tocar una puerta que está cerrada». El año pasado, antes que Trump anunciara el fin del INF, Putin había centrado su discurso del estado de la nación en la presentación de un nuevo armamento nuclear que, según afirmó, podría superar el escudo anti misiles que Estados Unidos desplegó en Europa, no muy lejos de sus fronteras.