El ataque se ha producido en una región del sureste del país y ha causado 13 lesionados.
Un total de 27 miembros de la fuerza de élite del régimen iraní han muerto y 13 han resultado heridos ayer en un atentado suicida contra el autobús en el que viajaban en la provincia de Sistán-Baluchistán, en el sureste de Irán, ha informado este cuerpo militar. Del ataque se ha responsabilizado Jaish al Adl, un grupo terrorista local que opera en la zona, según la agencia Fars, un medio cercano a este cuerpo de élite, que durante la tarde de este miércoles llegó a elevar la cifra de muertos a 41, incluyendo víctimas civiles.
El vehículo, con 40 pasajeros a bordo, viajaba entre la localidad de Khash y Zahedán, la capital provincial, cuando ha sido atacado. De acuerdo con un primer comunicado difundido por los Guardianes de la Revolución, del que se hacen eco los medios iraníes, un suicida hizo estallar un camión cargado con explosivos a su paso.
Jaish al Adl es un grupo formado en 2012 por remanentes de Jundullah (Ejército de Dios), cuyo desmantelamiento anunciaron las autoridades iraníes en 2010, tras la captura y ejecución de su líder, Abdolmalek Rigi. Las fuerzas de seguridad son objetivo frecuente de ataques en esta región iraní, fronteriza con Afganistán y Pakistán. En esa zona operan narcos y traficantes de personas cuyos intereses se superponen a menudo con los de grupos que dicen luchar por los derechos de los baluches. Este grupo étnico, distribuido entre los tres países, es mayoritariamente suní, pero en Irán constiuye una minoría frente al chiísmo oficial. Teherán acusa a Pakistán de darles refugio. Los Pasdarán se ocupan de la vigilancia de fronteras.
Fuente: El País
