Sixto Arias, cofundador de Capaball, startup que ofrece formación especializada a través de la inteligencia artificial, ha asegurado en una entrevista con EFEemprende que el trabajo que hacen las personas “lo realizarán algoritmos y máquinas”, sobre todo “los más peligrosos y arriesgados”.
Capaball se configuró tras múltiples viajes a Finlandia en los que descubrió otro modelo educativo. “Capaball nace como conclusión de que la educación necesita una profunda renovación. Constatamos la absoluta desconexión que hay entre el mundo académico y el profesional. Esta situación es especialmente grave en el momento actual por el profundo impacto de la tecnología en la estructura social, económica, laboral y biológica”, puntualiza.
Esta plataforma de capacitación continua ofrece planes personalizados creados con inteligencia artificial. “La inteligencia artificial selecciona los contenidos y hace un seguimiento del comportamiento de cada usuario para optimizar la personalización”, detalla el cofundador.
A la pregunta de por qué utilizan inteligencia artificial, Arias responde que es necesaria “para incrementar la eficacia de nuestra herramienta”. Y añade: “de todas formas, la inteligencia artificial requiere un entrenamiento de inteligencias humanas combinadas con inteligencias colectivas. Lo definimos como el proceso de maduración de un buen vino”.
En el mundo de la tecnología y la innovación existen países que están a la cabeza y suponen una competencia directa. “Países seguidores como China o la India han pasado a liderar el desarrollo tecnológico, África empezará a destacar en una década. Esos países no entienden de restricciones legales, de leyes de protección de datos absurdas, tasas Google o de limitaciones de contenidos. Europa ha perdido la carrera de la innovación, además no tenemos hambre por aprender y ahora es más necesario que nunca”, apunta Arias.
El cofundador, que comparte sus puntos de vista en el blog de Capaball añade que el trabajo que hacen las personas “lo realizarán algoritmos y máquinas”. “Comenzando por los más peligrosos y arriesgados, hasta una infinidad de profesiones. Si te resistes a la automatización, tus competidores se quedarán encantados con el dinero de tus clientes”, añade.
El perfil de cliente que tiene esta empresa se centra, en palabras de Arias, en “grandes empresas multinacionales a las que les preocupa capacitar a sus empleados y jóvenes de aquellas zonas del mundo en las que carecen de infraestructura educativa”.