Durante la jornada de hoy cientos de personas fueron hasta el recinto, con la esperanza de poder cargar el plástico que se utiliza para viajar en colectivo, pero muchos se tuvieron que ir sin hacerlo. «Hay un solo totem, no se puede creer», decía la gente.
Cabe mencionar que la situación se generó desde muy temprano, ya que la mayoría de los presentes decidió ir con tiempo para luego poder hacer otros trámites.
Pero la realidad con la que se encontraron los usuarios fue diferente: había una sola terminal funcionando, largas filas y demoras interminables. El ambiente generalizado era de bronca.
“Venimos acá porque es la única terminal que funciona con cierta normalidad. Pero esto es una vergüenza. Estoy desde hace dos horas y no pude hacer nada. Tengo que irme porque debo buscar a mi hija de la escuela”, manifestó una señora.