Por Jorge Capitanich
La Constitución Provincial establece en su artículo 141 inciso 6 las atribuciones del Gobernador de la Provincia para la convocatoria a elecciones a Gobernador, Vicegobernador, y demás cargos electivos. Pero esta convocatoria tiene las siguientes restricciones: a) el artículo 133, tercer párrafo, respecto al plazo (dentro de los tres meses anteriores a la conclusión del mandato), b) el artículo 90, inciso 7, que establece que las elecciones provinciales y municipales se harán en forma separada de las presidenciales.
El sistema electoral ha tenido múltiples variaciones respecto a los plazos y condiciones desde el 2009, pero la introducción de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) ha constituido un avance significativo en orden al ejercicio de calidad democrática.
Existen iniciativas legislativas emanadas por parte de bloques parlamentarios opositores en el ámbito de la Cámara de Diputados de la Provincia que según la versión de voceros oficiosos contarían con la anuencia de legisladores o allegados al oficialismo legislativo.
Algunas advertencias
En primer lugar es necesario advertir que el cambio del sistema electoral no define la preferencia de los electores, pero es preciso advertir que ningún cambio debe implicar retroceso; sino por el contrario, debe registrar avances significativos.
El inciso 4 del artículo 90 se refiere a la imposibilidad fáctica de modificar sistemas electorales sin que medie un plazo de cinco años del inmediato anterior. Si bien las PASO establecen un sistema de elección de candidatos puede interpretarse como parte de un mecanismo que establece el sistema electoral para garantizar el libre ejercicio de los derechos del ciudadano.
Las PASO provinciales establecen condiciones objetivas de transparencia respecto al piso de participación, el plazo de la campaña proselitista, el costo de financiamiento de la misma y las posibilidades genuinas de las minorías. Este procedimiento facilitó que por primera vez en la historia el Partido Obrero tenga una banca en la Legislatura.
En 2017, por una decisión política, se desdoblaron las elecciones legislativas provinciales de las nacionales, aumentando exponencialmente el costo de las elecciones que ahora se pretende invocar como razón suficiente para anularlas. Con este criterio, es posible admitir la introducción de la Ley de Lemas en virtud del fallo de la Corte Suprema de Justicia para la Provincia de Santa Fe para reducir el costo con un deterioro extraordinario de la calidad de representación institucional y democrática.
No cabe la menor duda que muchos gobernadores negocian con el Presidente de la Nación estrategias políticas ajustadas a su conveniencia personal, pero los intereses personales son diferentes a los intereses generales y el bien individual diferente al bien común. Los opositores que apoyan y promuevan esta iniciativa legislativa podrían caer en una trama de virtual extinción de su propio partido, y pueden darse ciertas circunstancias de un cambio de paradigma en la configuración del sistema político.
La aparición de un “cisne negro” alentado por ciertos sectores sociales y políticos no toma en cuenta que la política implica conocimiento del territorio, de los actores, de sus problemas y quien pretende liderar los cambios políticos debe tener propuestas y soluciones a esos problemas que la ciudadanía reclama.
No cabe la menor duda que las TICs, la big data, las redes sociales configuran nuevos paradigmas de la comunicación política pero nuestro pueblo no se olvida de sus efectos, de sus tradiciones y de los líderes que fueron capaces de transformar sus vidas para bien. Para que tengamos calidad institucional es necesario y preciso mantener reglas de juego claras, estables, sensatas y racionales. No es posible introducir ni colectoras ni sistemas amañados de roscas políticas sin la participación popular genuina.
Ni cambios ni excusas
Suspender las PASO implica romper la composición orgánica de los partidos políticos, estableciendo nuevos sistemas de organización de alianzas o frentes electorales haciendo el juego al gobierno nacional. Garantizar la aplicación de las PASO puede permitir una genuina voluntad de participación de la ciudadanía en el proceso de selección de candidaturas con el objeto de lograr más y mejor calidad democrática.
No hay tiempo para cambios en el sistema electoral. Tampoco excusas. Quizá es posible para las elecciones generales introducir la boleta única de papel que disminuye el costo de la campaña y aumenta la transparencia mejorando el sistema de control respecto al voto electrónico.
Y si las elecciones se hacen con respeto, inspirado en el bien común con propuestas superadoras en cada uno de los problemas no me cabe la menor duda que el principal beneficiario será el pueblo de la provincia del Chaco.
Nunca accedí a ningún cargo electivo sin internas, ni siquiera en el año 2011 cuando gané las elecciones por el 67 por ciento de los votos, el máximo nivel de respaldo popular en democracia en nuestra provincia. Seguramente muchos hombres y mujeres se creen con el derecho a representarnos en diferentes cargos electivos. Bienvenidos sean. El que gane conduce, el que pierde ayuda y controla. Así se construye la democracia.