Una organización criminal que se dedicaba al tráfico de estupefacientes fue desarticulada y sus integrantes condenados. Serían los responsables de comercializar drogas entre Goya y Santa Fe, y estarían relacionados al procedimiento fallido de la Policía de Santa Fe tras un supuesto bloqueo del ex gobernador correntino.
El acuerdo estableció así una pena de cinco años de prisión para Javier «Cabeza» López, el cerebro de la organización y cuyo negocio particular estaba vinculado al turf, quien asumió la responsabilidad de los hechos y se declaró autor penalmente responsable del delito de «tenencia de estupefacientes con fines de comercialización». La sentencia también alcanzó además, con una pena de cuatro años de prisión, a Carlos «Gordo» Ramírez, mano derecha de López, condenado por la misma calificación jurídica.
Del entorno de López, la sentencia también condenó a la pareja del empresario del turf. Se trata de Valeria Rolón, quien recibió una pena de dos años de prisión y seis meses, al igual que Fabián Antonio «Cotorra» Quiróz. Ambos por «tenencia de estupefacientes con fines de comercialización».
El mismo monto de pena fue resuelto para otros dos integrantes de la banda. Se trata de Cristian «Colo» Thompson y Elvio Ramón Silva. Los dos culpables por «tenencia simple de estupefacientes».
Por su parte, el transportista de la organización, Denis Damián Gómez, alias «El Rosarino», acordó cuatro años y seis meses de prisión por «transporte de estupefacientes. En esa línea, también fue sentenciado a dos años, por el mismo delito pero como partícipe secundario, Yoel Maximiliano Altamirano.
El 20 de diciembre del 2016, agentes de la Brigada Operativa Departamental, que hacían trabajos de inteligencia en la zona del puerto, subieron a una lancha y en la zona de islas del Paraná lograron interceptar otra lancha en la que iba «El Rosarino» Gómez, junto con Altamirano y otros adolescentes. Los cuatro iban con un cargamento de 34,55 kilogramos distribuidos en una caja con dieciséis ladrillos prensados y un paquete de
formato cuadrado que resguardaba veintisiete envoltorios de la misma sustancia.
Aquel procedimiento fue el puntapié para que el juez Alurralde ordene allanar una serie de propiedades ubicadas en la ciudad de Goya y así concretar la detención de López y el resto de sus subordinados.