Las últimas cifras difundidas por el Ministerio de Educación, en las que se detallas los montos salariales por provincias, dejaron expuesta la crítica situación que atraviesan los maestros y maestras bajo la gestión de Gustavo Valdés. Pero cabe aclarar que las paritarias también tienen un protagonista crucial: el sindicato. Los representantes gremiales no consiguieron ofertas superadoras, y el bolsillo docente cada vez tiene menos.
La última variación acumulada que registró el Ministerio de Educación en lo que concierne a Corrientes fue del 16%, con haberes que apenas pasan la barrera de los $15 mil en los mejores casos.
Primera se ubicó la provincia de Santiago del Estero, con un porcentaje del 9% en el mismo ítem.
En ese sentido, con la gravedad que eso implica, sería normal que SUTECO (el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Corrientes) tome medidas de acción y fuerza para revertir el panorama. Pero en la actualidad correntina, nada de lo que hagan las autoridades políticas o sindicales está dentro de lo normal.
Hasta el momento SUTECO no se movilizó, y claramente durante las reuniones paritarias consideró que el acuerdo con Valdés era bueno para los afiliados. Atrás quedaron los momentos en los que la organización marchaba en defensa de la educación pública y sus principales hacedores: los maestros.
La pasividad tiene un solo favorecido, y es nada más y nada menos que el gobernador, quien mantiene el frente docente sin conflictos a raíz de una llamativa relación acordada con la dirección de SUTECO.