El mandatario defendió su gestión y volvió a recordar que «no era fácil superar 80 años de ocultamientos».
El presidente Mauricio Macri criticó el Paro Nacional impulsado por un sector del sindicalismo que lleva adelante la medida de fuerza en repudio a las políticas económicas llevadas a cabo por su gobierno y por la preocupante inflación que embiste a los argentinos. «En momentos difíciles para el país deciden parar», dijo en relación a los gremios moyanistas y otras centrales sindicales que adhirieron.
También, aprovechó para decir que mientras ellos (sindicalistas) paran él inaugura una obra, en relación a la modernización y rehabilitación de la planta potabilizadora ubicada en Punta Lara, Ensenada. En dicho contexto, el Jefe de Estado resaltó que «las licitaciones ahora son transparentes y que las obras ahora empiezan y terminan».
En otro punto, volvió a expresar que los argentinos decidieron «no volver atrás» y que «volver al pasado sería autodestruirnos», pese a que el último fin de semana Cambiemos sumó su séptima derrota en las elecciones de las PASO ante el socialismo y la interna peronista.
Además, dijo que significaría «perder dos o tres generaciones antes de volver a encontrar una oportunidad como la que el mundo nos está dando hoy», aunque la semana pasada el dólar se disparó por encima de los $47, tras sus nuevos anuncios económicos para mitigar la inflación y que provocó la desconfianza de los mercados.
Pero Macri omitió ahondar en dichos tropiezos y realizó un balance de su gestión:“todos sabíamos que no era fácil superar 80 años de ocultamientos, de mentiras, de corrupción, de promesas incumplidas”. Sin embargo, remarcó que “este es el momento de demostrar cuánto coraje y convicción tenemos», ahora «más que nunca que el mundo o los mercados están dudando de si nosotros vamos a volver atrás». “Se equivocan. Nosotros aprendimos de lo que nos pasó, y queremos todos los argentinos encontrar nuestro lugar desde el trabajo, para sacar a este país adelante”, recalcó.
Macri también remarcó que la Nación y la Provincia llevaron adelante trabajos en equipo que han permitido realizar cientos de obras. Señaló, en ese orden, que la Nación también lo hizo con gobernadores de todas las provincias que son de otros signos políticos “porque pensamos en los argentinos, no en qué es lo que políticamente nos conviene”.
Ahora “estamos yendo a la raíz del problema, sacando esas raíces podridas y llevando a cabo este esfuerzo de construir esos cimientos que encaminen a la Argentina hacia un futuro totalmente distinto, que nunca había pasado en décadas”. “Sería muy fácil dar un giro hacia atrás, y tomar los recursos que tenemos, que no son muchos, gastarlos todos hoy y comprometer a las futuras generaciones. Pero no lo vamos a hacer”, subrayó.