El gobernador Domingo Peppo, firmó un decreto que declara la Emergencia Educativa en el ámbito de la provincia por el término de un año. El documento N° 1014 que lleva la fecha 1 de abril, establece que “los actos, talleres docentes, reuniones de persona, y/o toda acción que implique suspensión de actividades escolares y /o áulicas se deberán llevar a cabo fuera del horario de clases y de los establecimientos escolares”.
Suspende además “las comisiones de servicio, relevo de funciones docentes y toda designación que obstaculice el dictado de clases y ponga en riesgo el presupuesto educativo, salvo las que el Ministerio considere”.
Asimismo, el decreto “determina las prioridades pedagógicas y la readecuación de contenidos que fueren necesario, armonizándolas con los recesos que corresponda y en su caso promover el recupero de los días perdidos de clase por huecas”. Establece también que “el horario escolar de lunes a viernes será de utilización efectiva y exclusiva para el pleno dictado de clases y desarrollo de contenidos curriculares”.
Y, entre otros puntos, ordena “revisar los rubros de inversión y gastos presupuestarios; y la revisión de planes de estudios y proyectos pedagógicos de las instituciones educativas públicas de gestión estatal, privada social y comunitarias”.