Corrientes fue una de las provincias del NEA golpeadas por el temporal del fin de semana. Incluso las redes sociales mostraron los estragos de la lluvia en Capital y distintos puntos del interior. Pero en año electoral, Gustavo Valdés evidenció sus prioridades.
Al igual que la semana pasada y las anteriores, el mandatario provincial mantiene su discurso proselitista con el que intenta mejorar la imagen de un oficialismo que resta más de lo que suma.
Esta vez lo hizo durante el lanzamiento de candidatos en Capital, que se llevó a cabo en las últimas horas y contó solamente con la militancia genuina del espacio ECO, no así con el grueso de la sociedad que ya no ve con los mismos ojos las ideas y promesas del sucesor de Colombi.
Pero un detalle que volvió a generar polémica fue la pobreza: «A mi no me asusta hablar. Sabemos que se está midiendo mal, ya nos van a dar la razón», dijo Valdés en referencia a los datos críticos del Indec que ubicaron a Corrientes como la provincia más pobre de toda la Argentina.
La situación se da en medio de un presente que vulnera cada día más a los trabajadores y los humildes de todo el territorio, los mismos que sufrieron otro nuevo golpe de las inclemencias del tiempo, pero que aguardaban mayor presencia estatal para prever situaciones como las del fin de semana.
