Corrientes: el asfalto de Tassano sigue a cuentagotas, pero ahora en campaña electoral

Corrientes

El intendente de la Ciudad de Corrientes, al igual que Gustavo Valdés en el ámbito provincial, lidera las acciones proselitistas para llevar a nuevos candidatos de ECO al poder en el municipio capitalino. Una de sus herramientas es la pavimentación, que ahora llegó luego de mucho tiempo con la promesa hecha, al barrio Jardín. Mientras tanto, vecinos de otros puntos deben conformarse con ripio -si tienen suerte-.

La realidad del municipio a cargo de Eduardo Tassano es por todos conocida: trabajadores desplazados, presuntos sobreprecios que generan polémica y sospechas de la gente (como el caso de la pérgola en la Costanera), un fracaso rotundo del Plan Hídrico que fue demostrado con las reiteradas inundaciones, poco y nada en trabajos de mantenimiento de espacios públicos o calles de las barriadas populares y sueldos exorbitantes en todo el Gabinete del jefe comunal, solo por citar algunas cuestiones.

Lo cierto es que, tanto Tassano como Lanari, consideran que todo está bien e inclusive mejorando en la ciudad. Muestra de ello son sus declaraciones a los medios (muchos de ellos amigos), en las que hablan de una capital correntina casi de fantasía. Nunca se los escuchó ser autocríticos, y hasta se adjudicaron el buen desempeño de los equipos de trabajo municipal en días de lluvia con máquinas que -posteriormente- se confirmó que habían fallado.

El ‘caballito de batalla’ que tiene Tassano para estas elecciones parece ser, tomando de ejemplo al gobernador, el discurso y la promoción. Todo un sello de ECO y Cambiemos, que sus integrantes siguen a la perfección.

La publicidad de actos de Gobierno inunda los portales, la televisión, los diarios y la radio. También se lo ve en la vía pública con cartelería, pero es importante recordar que más de la mitad de lo prometido por Tassano quedó en las palabras.

Recién ahora están ejecutando el pavimento sobre Las Margaritas del barrio Jardín, porque conviene sacar una sonrisa a los vecinos en época de elecciones, pero tardaron más de un año. Asimismo, la periferia de Capital y sus residentes, tienen la opción de seguir creyendo en espejitos de colores o darle vuelta la cara a un Gobierno que promete pero no cumple.